La aventura de ser chico

VANCOUVER.- De copilotos o pasajeros en un sea plane, midiendo fuerzas en el tironeo de una cuerda o simplemente armando un picnic en un campo al pie de un establo; caminando a la vera de un lago, subiendo a un viejo camión o deambulando por viejas vías de tren, o armando un carpa en un parque y logrando mantener el equilibrio en un puente colgante. Bien vale la licencia de conjugar acciones para contar que el disfrute de actividades fue lo que más le gustó a un grupo de cuatro chicos de entre 10 y 12 años, bien acompañados por un equipo de trece, entre fotógrafo, camarógrafo, asistentes y creativos, que volvieron a hacer de cinco días de shooting una campaña para el recuerdo, esta vez para una colección con avant premiere en la isla de Vancouver.

Un ejercicio que desde hace años Mimo y Co. repite cada seis meses en distintas locaciones con las que busca el escenario justo para mostrar la tendencia de temporada. "El objetivo es siempre capturar el momento" dice, Gerardo Garcea Breme, director de Imagen y Producto de Mimo y Co., y a cargo de la dirección artística de este singular rodaje.

Para esto, la logística fue grande: de armar un set adecuado a un outfit por cada toma y día para cada uno de los chicos; "todo para que ellos puedan jugar, y nosotros nada más que vestirlos para la ocasión, y reflejarlo, claro", agrega.

Y lo hicieron en un recorrido que incluyó una cabaña y la orilla del lago Cowichan, el colorido pueblo de Whippletree, el brumoso puente de Kinsol Trestle, la costa de la bahía Maple, la vieja estación de Duncan y los puentes colgantes de Bright Angel Park.

Las actividades al aire libre prometen aún en invierno, al decir de la práctica demostrada en la región de British Columbia de Canadá, un territorio que no tiene nada que envidiar al patagónico, pero que se elige por su clima ya que se realiza contra temporada. Un paisaje otoñal favorecedor, con un frío templado, alfombras de hojas de maple en variedad de tonos ocre y colorado por...