Atropellador de lujo

Once meses después, Rabid in the Rye volvió a ofrecer una atropellada incontenible. Lo había hecho en el debut, en el clásico José B. Zubiaurre, en San Isidro, y ayer subió la apuesta al apoderarse del Gran Premio De Honor (G 1), la carrera más importante de las que ofreció Palermo en una fecha con múltiples atractivos.Queda claro que es un caballo versátil el hijo de Catcher in the Rye. Su estocada rindió efecto en los 1500 metros de césped el año pasado, entre potrillos inexpertos, y esta vez en los dos kilómetros de arena, en un final con los dos ejemplares más jóvenes peleando por el triunfo. Por media cabeza se adelantó Rabid in the Rye a Galán de Cine, el mismo rival que lo había dejado sexto, a ocho cuerpos, en el clásico Otoño (G 2)."Ese día reaparecía y se alcanzó una mano en la largada. Podía haber llegado más cerca. Ahora estaba mejor puesto", explicó Guillermo Frenkel Santillán, entrenador del ganador. "El objetivo principal siempre fue el República Argentina", agregó enseguida, dejando en claro que no se conforma con el golpe dado ayer. También le apunta al Campeonato de Oro, que encabeza su vencido.Sigue contando Frenkel Santillán: "Si bien durante algunos meses no corrió, nunca estuvo...