Asesinaron a otro gendarme en Avellaneda; fue el segundo en 12 días

Avellaneda se convirtió en los últimos doce días en un territorio hostil para el personal de la Gendarmería Nacional asignado para reforzar la seguridad en la zona. Ayer, Julio César Solís se convirtió en el http://www.lanacion.com.ar/1652459-balean-a-otro-gendarme-es-el-segundo-ataque-en-cuatro-diasde seguridad en ser asesinado en menos de dos semanas. El 30 de diciembre pasado http://www.lanacion.com.ar/1652398-asesinaron-de-un-balazo-a-un-gendarme-en-un-piquete-en-la-autopista-buenos-aires-la-plataque le dispararon desde un monoblock en Dock Sud.Según fuentes policiales y judiciales, a Solís, de 31 años, lo asesinaron cuando participaba de un control en uno de los ingresos de la villa El Sapito, situada en Suipacha al 1900, a pocos metros del cruce con el Camino General Belgrano.Solís cubría a dos compañeros que custodiaban una sala de primeros auxilios móvil, instalada en el interior de la villa. Minutos después de las 4, cuando estaba por finalizar su guardia, el gendarme fue sorprendido por dos delincuentes en moto que, aparentemente, venían de asaltar a un automovilista que se había animado a circular por la zona y, sin mediar palabra, le dispararon un balazo en el pecho.Fuentes de la investigación indicaron que los delincuentes habrían disparado contra el gendarme porque intentó identificarlos cuando pretendían ingresar en la villa para refugiarse. Se trata de una maniobra habitual de algunos grupos de asaltantes que roban en las adyacencias y luego huyen hacia el barrio con el fin de aprovechar los laberínticos pasillos para buscar refugio.Luego de balear a Solís, los delincuentes huyeron a bordo de la moto hacia el interior de la villa, donde también vive mucha gente de trabajo a la que los gendarmes pretendían dar seguridad.Cuando oyeron el disparo, los compañeros de Solís regresaron desde el sector en el que estaba instalada la sala de primeros auxilios móvil e intentaron ayudar al gendarme. Lograron llevarlo al hospital Fiorito, situado a cuarenta cuadras de la villa El Sapito, pero el efectivo de la Gendarmería habría fallecido en el traslado debido a la importante hemorragia que sufrió a raíz de la herida de bala en el cuello.Hasta anoche los policías de la comisaría 4a de Avellaneda no habían logrado apresar a ningún sospechoso por el homicidio del gendarme. No obstante, personal de esa seccional se abocó a recorrer la zona con el objetivo de encontrar testigos.La misma esquina, otro crimenNo fue casual que la esquina de Suipacha y Camino...