Quiénes son los artistas que apoyan a la oposición

González Fraga y Garrido fueron a ver el espectáculo de Brandoni

Desde un aplauso que nace en medio del público de un acto partidario. Con la participación en proyectos culturales promovidos por dirigentes. A través de un llamado o correo electrónico para transmitir apoyo. En declaraciones públicas a favor de determinado personaje. Incluso, desde una banca o un cargo público. La relación entre el mundo del espectáculo y de la política tiene distintas aristas y vías de expresión. Sin declaraciones rimbombantes o una férrea defensa en masa, actores y músicos se acercan a sectores de la oposición política y demuestran que el oficialismo no tiene el monopolio de la simpatía de los artistas.

"Si los artistas que apoyan al Gobierno lo hacen porque están convencidos, me encanta. Pero si lo hacen porque cobraron 70.000 pesos por una presentación, es porque están un poco influidos", expresa sin dar vueltas la diputada Lidia Satragno. O Pinky, en su faceta artística. ¿Por qué los otros partidos no reciben tanto apoyo público? "Porque para eso hay que tener plata para tirar para arriba", sentencia, contundente, la emblemática actriz y conductora en diálogo con lanacion.com.

Pinky se alineó con el radicalismo en el seno de una familia ultraperonista. Su participación activa en la política incluye una controvertida elección en La Matanza ("Dicen que la perdí", recuerda y, con humor, desempolva aquella discutida derrota a manos de Alberto Balestrini) y el paso por la secretaría de Acción Social porteña en épocas de la Alianza. Hasta que en 2007 sorprendió cuando apareció en la boleta de diputados nacionales bonaerenses por Unión Pro. "Voy a ser radical siempre, pero mi partido está destruido", explicó entonces su cambio de bando. Es que, más antigua que su militancia en la UCR era su relación con la familia Macri, especialmente con Franco (padre de Mauricio) y su hermano, Tonino (padre de Jorge), y junto a ellos se mudó al Congreso.

"Si los artistas apoyan al Gobierno porque cobraron 70.000 pesos por una presentación, es porque están un poco influidos", opinó Pinky

A poco de dejar su banca en Diputados, Pinky califica los últimos cuatro años como "muy frustrantes" porque en la Cámara baja "lo que el partido gobernante no quiere, no se discute". Así, comienzan los dardos hacia la Casa Rosada, que continúan con las críticas hacia "la destrucción sistemática de las instituciones" y la crispación social. El tono cambia cuando habla de "ojitos azules" (como...