Un 'arrepentido' reveló un contacto entre un traficante y el juez Soto Dávila

Federico "Morenita" Marín estaba desesperado. Su pareja, Lourdes Alegre, no paraba de presionarlo desde la cárcel: quería quedar en libertad. Corría el invierno de 2016 y él lo tuvo claro: debía negociar un "arreglo" con el juez federal de Corrientes .Morenita estaba prófugo desde enero de ese año y la caída de varios miembros de su banda en Itatí, una zona caliente del contrabando de estupefacientes, y los secuestros de marihuana -unos 8700 kilos- habían golpeado muy fuerte sus bolsillos. Federico Grau, uno de los secretarios del juez, se reunió con uno de los abogados de Marín y le puso precio a la libertad de Alegre: 380.000 pesos.Así surge del expediente judicial a cargo del juez federal porteño Sergio Torres donde Soto Dávila, Grau y Pablo Molina, otro de los secretario penales del Juzgado Federal N° 1 de Corrientes, están imputados como integrantes de una asociación ilícita que cobraba sobornos a a cambio del dictado de resoluciones favorables.Ese presunto vínculo, descripto en la causa, será uno de los elementos sobre los cuales Soto Dávila será indagado por Torres esta mañana en los tribunales de Comodoro Py. Aunque para el tipo de se prevé , él cuenta con inmunidad de arresto por su condición de juez. El 18 de este mes enfrentará cargos ante el Consejo de la Magistratura, que podría suspenderlo en el cargo.En cambio, los secretarios de Soto Dávila, Grau y Molina, están presos desde el martes pasado. Ese mismo día fueron detenidos los abogados Humberto "Pochi" Giménez, Tomás Viglione, Duylio Barboza Galeano y Jorge Ricardo Vallejos, que representaban legalmente a los narcos.El precio de los sobornos se había incrementado porque el riesgo era mayor, según interpretan los investigadores consultados."El panorama se complicó", le confesó a Morenita el 12 de agosto de 2016 el abogado Viglione, que, se sospecha, se encargaba del pago de las coimas."Ahora la fiscalía trabaja con la Nación y hay una carátula con tu nombre", le contó el letrado. La detención de Lourdes Alegre había tomado por sorpresa a Morenita. Se resquebrajaba el negocio narco e Itatí dejaba de ser una zona liberada para acopiar los cargamentos de marihuana que provenían de Itá Corá y Pedro Juan Caballero, en Paraguay, y se distribuían de Corrientes a siete provincias.Alegre había quedado presa en la Unidad Penitenciaria N° 3 luego de que Soto Dávila la indagara el 28 de julio de aquel año. Tres semanas antes, la Gendarmería Nacional había allanado su casa y secuestrado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR