Los Arnault: Construyó el mayor imperio global de lujo, teme una sucesión calamitosa y planeó un curioso método para elegir su heredero

Fecha de publicación13 Marzo 2024
Bernard Arnault y su esposa Hélène Mercier-Arnault, centro, a la izquierda, Alexandre, Frédéric, Jean, Delphine y Antoine Arnault PARIS.- El futuro inmediato de LVMH , grupo planetario de alta costura, joyería y alcoholes preocupa a su fundador, Bernard Arnault , que acaba de cumplir 74 años. Es verdad, los estatutos de su empresa le permiten permanecer al frente hasta los 80 años. Pero Arnault, a quien la revista Forbes clasificó en 2023 en el segundo puesto de las grandes fortunas mundiales —con más de 210.000 millones de euros — detrás de Elon Musk, parece decidido a organizar su sucesión con dos preocupaciones como guía: mantener para su familia el control total del accionariado, así como la dirección operacional . Pero también, hacer todo lo posible para evitar una sucesión calamitosa , como sucedió en otros casos célebres, como por ejemplo con el grupo de medios Lagardère. O como podría suceder con Dassault, donde ninguna decisión fue tomada desde la muerte del CEO del grupo aeronáutico, Serge Dassault, en mayo de 2018 Tratándose de los Arnault, las cosas parecen funcionar en el mejor de los mundos. Todos los meses, seis de sus miembros se reúnen religiosamente en un salón del noveno y último piso del 22 de la exclusiva avenue Montaigne, corazón del llamado "triangle d’or" de París, sede de LVMH. Bernard Arnault y los cinco hijos que tuvo de dos matrimonios: Delphine, Antoine, Alexandre, Frédéric y Jean . Todos son parecidos al patriarca: altos, longuilíneos, seguros de sí mismos, de ojos claros y de una perfecta educación, con ese aspecto impecable obtenido gracias a las marcas de lujo del grupo con que se visten. El director general del grupo LVMH, Bernard Arnault junto al diseñador de moda Karl Lagerfeld durante su visita al Palacio Fendi en el centro de Roma, en 2005 Los seis también se hablan varias veces por día. La mayoría vive uno al lado del otro, en los barrios más exclusivos de París. Se cruzan regularmente en los desfiles de moda y siempre hay uno de los cinco hermanos que acompaña a su padre, propietario y CEO del número uno de la industria del lujo, en su visita semanal a las boutiques de la avenue Montaigne, a los grandes almacenes Bon Marché o la Samaritaine. La reunión mensual en la sede tiene, sin embargo, un objetivo particular: es a la vez un almuerzo de familia, un miniconsejo de administración y, antes que nada, un curso de altísimo nivel sobre la práctica empresarial Según fuentes recientes, dos de los cinco hijos de...

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