En la Argentina evitan las carnes rojas y se cuidan de los hidratos

Hace poco lo reconoció Guillermo Barros Schelotto: en su época, los jugadores no se alimentaban en los clubes. Ahora, los tiempos son otros. El control que se ejerce sobre la dieta de los futbolistas es más riguroso que décadas atrás. Especialmente, en la primera división. Se centra la atención por la precaria realidad social argentina: "Hay chicos de las inferiores que sólo comen en el club", advierte el doctor Alberto Rovira, médico de San Lorenzo, en diálogo con LA NACION.

¿Qué come un plantel del fútbol argentino? "Hacemos un balance entre los hidratos de carbono (pastas, papa, batata, arroz) y las proteínas (carne, pollo y pescado), y con bastante poca grasa". Y diferencia dos momentos claves en la preparación anual: la pretemporada y el torneo. "En la pretemporada, el gasto de energía es muy alto, se consume más cantidad (de comida) y más veces. Aunque la calidad es la misma que cuando están concentrados antes de un partido", señala Rovira.

Otro punto a tener en cuenta son las costumbres de los jugadores. El doctor Rovira afirma que evitan ofrecer carne roja en la concentración porque parten del preconcepto que es un alimento que está en la dieta del argentino. "Damos bastante pescado, sólo una vez carne roja", explica. Existe otra modalidad que no era tan usual en el fútbol argentino: los jugadores desayunan antes de la práctica. En general, unas tostadas, queso, mermeladas, infusiones varias y algunas frutas secas. Y después del entrenamiento, se les ofrece algún estímulo de frutas.

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