La Argentina y la Cumbre del Clima

A veces es difícil comprender los tiempos de las cumbres del Clima globales. Al mismo tiempo que se resalta la urgencia de las medidas para luchar contra el cambio climático, las resoluciones concretas se hacen esperar. Quizá lo más importante de la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP22), en Marrakech, fue que se logró adoptar un programa de trabajo para aplicar el Acuerdo de París, cuyo fin principal es mantener el aumento de las temperaturas por debajo de los dos grados centígrados respecto de los niveles preindustriales e intentar limitar ese aumento a un grado y medio.

Sin dudas, la elección de Donald Trump en el segundo día de la conferencia cambió inmediatamente el tono de lo que de otra manera habría sido una ocasión para celebrar la rápida entrada en vigor del Acuerdo de París apenas un año después de su adopción. Sin embargo, esto fortaleció los compromisos de enfrentar el cambio climático y, durante la última semana de la convención, representantes de China, India, Brasil y la Unión Europea, entre otros, aseguraron que sus países cumplirían sus compromisos ante el Acuerdo de París, independientemente de lo que decida Washington.

Alegría, no. Pero se ha fortalecido el imprescindible estado de ánimo de lucha. La conferencia, que podría afirmarse que ha sido eminentemente técnica, dio luz verde a este programa de trabajo hasta el próximo encuentro, en 2018. Allí es donde realmente se tendrán que tomar las decisiones fundamentales para el futuro del planeta.

Coincidente con la COP22, la Organización Meteorológica Internacional (WMO, por sus siglas en inglés) adelantó los datos del último reporte de temperaturas, que afirma que es muy probable que 2016 sea el año más cálido de todos los registrados. A este ritmo, este año terminará con una temperatura media global de 1,2ºC por encima de los valores preindustriales. Esto significa también que 16 de los 17 años con temperaturas más altas se han registrado en este siglo (1998 es el único anterior a 2000).

Cabe destacar la actuación de la Argentina en esta Cumbre del Clima. Durante el último año, además de elevar la autoridad ambiental a la jerarquía de ministerio, se creó el Gabinete Nacional de Cambio Climático, integrado por 12 ministerios, cuya labor interministerial realizada en equipo durante meses ha mostrado sus frutos. Se ha visto un trabajo técnico conjunto de las áreas de Ambiente, Cancillería, Energía, Producción, Transporte y Agricultura...