ARA San Juan: el clima adverso le dio dramatismo a un hallazgo con el último aliento

Las malas condiciones climáticas y el pedido desesperado de los familiares y de la Justicia derivaron en el hallazgo del cuando la empresa de los Estados Unidos .Las horas finales antes de llegar al POI (punto de interés) Nº 24 se vivieron con esperanza, tensión, dramatismo y cierto grado de resignación.El primer indicio de que algo distinto podía suceder fue que los siete veedores, cuatro familiares y tres de la Armada, casi desembarcan antes de regresar de inspeccionar el POI 24.Como ese lugar de contacto estaba camino a Sudáfrica, lugar hacia donde se dirigía el Seabed Constructor para ser reparado, la empresa sugirió a las siete personas hacer el traspaso al barco de la Armada que les hacía de soporte y regresar a la Argentina. Pero el mal clima iba a impedir hacer el trasbordo en el lugar donde finalmente aparecería hundido el ARA San Juan.Según contó una fuente oficial a LA NACION, dos horas antes del hallazgo, Ocean infinity sugirió a los "invitados" bajarse donde estaban explorando los golpes de casco. Ante la negativa, lo que se había programado era que, si se descartaba el POI 24, los siete seguirían viaje hasta Sudáfrica y volverían en avión.El mal clima derivó en que la llegada al lugar donde yace el ARA San Juan fuera rectificada en tres oportunidades: primero a las 19, después a las 23 y finalmente a las 22 de anteayer.Como si el destino quisiera poner punto final al misterio, el mal clima cedió minutos antes de la llegada del barco de bandera noruega al punto exacto: 59° 46' 22.71" oeste 45° 56' 59.63" sur.Una vez allí, el ROV (remote operated vehicle) tomó el protagonismo por primera vez desde el 10 de septiembre, cuando comenzó formalmente la búsqueda en el Mar Argentino. Le tomaría poco más de una hora llegar hasta el lugar y empezar a emitir las primeras imágenes.A los 907 metros de profundidad, lo primero que se vieron fueron algunas de las piezas que se habían desprendido del casco principal del ARA San Juan. No había dudas: lo habían localizado en una de las zonas donde más se lo había buscado y a tan solo 22 millas náuticas (unos 41 kilómetros) de donde se había detectado la "anomalía hidroacústica".A través del video comprobarían la principal hipótesis: que la "explosión" detectada por los sonares de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de...

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