Aplausos y ovaciones: para ella, todo está bien

Cuando me pidieron que preparara http://www.lanacion.com.ar/1667795-cristina-kirchner-convoco-a-la-apertura-de-sesiones-ordinarias-del-congreso

, les propuse mirar hacia adelante y que no hubiera ninguna referencia a lo que dijo ahí el año pasado, porque lamentablemente muchas de las promesas no se cumplieron. Les gustó la idea, pero ella la bochó. "Que Roberts siga escribiendo columnitas, que de esto me ocupo yo", dijo, hiriente y despectiva.

No hay caso. Está empeñada en decir que todo está bien. Como siempre, http://www.lanacion.com.ar/1668365-jose-alperovich-elogio-a-gerardo-zamora-quien-reemplazo-a-su-esposa-en-el-senado

y le dio forma a lo que acá les adelanto. Agrego instrucciones sobre el acto y la graduación de reacciones que deben tener nuestros legisladores y barras: aplauso sostenido, ovación, aclamación con gritos. ¡Qué buenos somos para organizar estas cosas!

1) entra al Congreso y las cámaras la muestran en su caminata triunfal. 2) Llega al recinto y estalla una ovación; lluvia de papelitos y elogios ("genia", "única", "líder suprema"). 3) Pide silencio, pero , que lleva varios minutos aplaudiendo, hace ademanes a las barras para que siga el frenesí. 5) La señora empieza su discurso.

"Buenos días a todos y a todas [ovación]. Legisladores y legisladoras, Madres y Abuelas, queridos jóvenes de y de otras organizaciones rentadas, cuerpo diplomático [silbidos], pueblo de mi Patria, vengo a dar cuenta del estado de la Nación, porque así lo manda la Constitución o lo que va quedando de ella [aplausos sostenidos].

"El año pasado anuncié aquí los proyectos para democratizar la Justicia. Pues bien, en eso han quedado, en proyectos. La corporación judicial se confabuló para frenarlos. Lo logró, pero vamos por más. Me propongo ahora democratizar las encuestas, las casas de cambio, las agencias de viaje y las góndolas de los supermercados [ovación].

"También prometí defender las reservas del . Lo hice. Cuando las reservas querían fugarse, salí en su defensa: ordené que las dejaran ir. Desde entonces se han fugado unos 20.000 millones -ésa es la cifra, Axel, ¿no? Dónde estás, Axel, ah, ahí te veo, no te escondas, picarón-, una sangría maravillosa porque era plata que estaba enmoheciéndose. Detesto cuando los dólares pierden su verde original.

"Sigamos con la economía, que me encanta. Pensar que cuando vivía Néstor yo no sabía nada de números. ¡Lo que he aprendido! Bueno, les cuento. Lo sacamos a porque no les caía bien a los del FMI y para...

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