Apagón: un incendio de pastizales que expuso un sistema al límite y una sociedad cansada

Corte de luz en el barrio de Floresta debido al apagón masivo

Puede fallar . Ese dicho popular inmortalizado por el ilusionista Tusam es tan válido en el sistema eléctrico argentino como en tantos otros lugares donde haya una máquina o un sistema. El punto determinante es cuándo falla . Y esa casualidad, que podría explicarse fácil en momentos de serenidad, se convierte en combustible para la bronca de miles de ciudadanos cuando la paciencia está agotada y los discursos son violentos.

Al presidente Alberto Fernández le sucedió algo así. Un incendio de pastizales partió la red de transporte de alta tensión en dos, y medio país quedó sin electricidad. Inmediatamente, varias centrales, (Atucha I y una máquina de Central Puerto) que generaban para una determinada demanda, salieron de operación preventivamente cuando se desplomó el transporte. Se trata de sistemas de prevención que funcionan como un dominó cuya primer ficha es un evento que genera un desequilibrio entre la oferta y la demanda de energía eléctrica.

En ese momento, con medio país a oscuras, el Presidente envió un hilo en Twitter: "Hoy vivimos sustancialmente mejor que hace tres años". Unas horas antes, había inaugurado el período de sesiones ordinarias del Congreso con la descripción que, aún con luz, se hace difícil observar.

La sociedad argentina ya no soporta apagones, no importa cuál fuese la causa. Y no lo soporta porque a los apagones se suma el aumento indiscriminado de precios de los alimentos, que llevó la inflación a un rango de 100% anual; la inseguridad sin freno; el aumento de la pobreza, la caída del salario real y la agenda política de un oficialismo que no logra empatizar con los reales problemas sociales.

Pocas horas antes de la oscuridad, Fernández repasó cifras de un país maravilloso que de tan bien que anda y que funciona, pues no requiere ninguna medida económica concreta. Eso sí, necesita dinamitar el Poder Judicial que, según las palabras presidenciales, se ha apartado del estado de derecho.

Después de trabajar, miles de ciudadanos no tienen...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR