El año de las comedias salvajes

"Fue un recorrido soñado. Un escenario inmejorable. Lo que empezó en el Festival de Cannes en mayo culmina ahora con esta nominación. Siento que es un cierre espectacular", dice Damián Szifron, el hombre más buscado ayer , director y guionista de Relatos salvajes, la película que antes de conseguir la séptima nominación al Oscar para la Argentina a la mejor película extranjera (ver aparte) ya se había ganado un lugar en la historia. Por cómo fue recibida en el festival de cine más prestigioso del mundo, por ser la más taquillera en la historia de la industria local -está por alcanzar los 3.500.000 espectadores-, por las nueve menciones en los Goya y tantos otros reconocimientos internacionales que acumula desde su estreno. Pero claro: el Oscar es el Oscar. Es galardón y llave maestra que abre la puerta al mundo.

"Es un premio que abre puertas, nuevos caminos. Llama la atención sobre tu trabajo. Hace que más espectadores vayan a ver el film. Y lo otorga la gente que trabaja en el cine. Y que, obviamente, hizo películas que me gustan, a mí me gustan las películas norteamericanas", aclara Szifron en charla telefónica con LA NACION, todavía impactado por la repercusión de la gran noticia que le habían vaticinado en su última estada en los Estados Unidos. Allí estuvo hasta hace pocos días para presentar Relatos salvajes en el festival de Palm Springs, recibir el reconocimiento de la revista Variety como uno de los "diez directores para tener en cuenta" y traerse también el galardón de la National Board of Reviews, entregado en Nueva York. Y para ese país volará pronto de regreso, primero para participar del Festival de Sundance en el pintoresco Park City y luego, para acompañar el estreno de la película, que llegará a los cines norteamericanos el 20 de febrero, dos días antes de la ceremonia de los Oscar.

"Estando allá recibí muchos comentarios. Parecía haber posibilidades, pero también estaban esos siete u ocho films muy fuertes que podrían haber entrado. Force Majeure quedó afuera. Todo podía pasar. Relatos salvajes es muy diferente en tono al resto de las películas, tiene mucho humor y, en general, no es el tipo de film que llega a esta instancia y también está lo de la estructura episódica...", comenta el director. Pero, claro, todo lo que podría haber excluido a su película de las candidatas fue tal vez lo que la hizo ingresar en el club de los cinco (ver aparte). Aunque, para él, el cine tenga poco que ver con las competencias.

"Tiene algo...