Albert Einstein. Célebre por la Relatividad, le otorgaron el Premio Nobel por otro hallazgo, uno que hoy opera dentro de tu celular

Albert Einstein se dedicó en sus últimos años a unificar la física, sin éxito

No, no es cierto que el pequeño Albert era medio lelo con la matemática. El mito, fermentado de una serie de verdades mal comprendidas y de antiguos prejuicios, ha venido a convertirse en la excusa perfecta del que no se lleva bien con la aritmética. Esto, a pesar de que la aritmética y el álgebra , que Albert aprendió por las suyas a los 12 años durante un verano, son dos cosas complemente diferentes.

Tampoco es cierto que fuera un alumno de rendimiento pobre; todo lo contrario. Era, sin embargo, díscolo y se llevaba mal con el método tradicional de enseñanza, uno que, pese a todo, sigue muy instalado: el de memorizar . Lo de díscolo es un rasgo muy común entre los genios y los pioneros; no sé cómo lo convirtieron en que no le daba la cabeza.

Vaya si le daba. Es el físico mejor conocido de la historia humana; su apellido es sinónimo de genio; un elemento de la Tabla Periódica lleva su nombre; fue premio Nobel en 1921 (aunque no lo recibió personalmente), y es autor de la única fórmula de la ciencia humana que terminó impresa en remeras cool. ¿Pero qué hace Einstein en esta serie de pioneros inesperados de la computación e Internet? Paciencia, todo llega.

Alfred Nobel fundó el premio que lleva su nombre para colaborar con los científicos que trajeran el mayor beneficio a la humanidad

En este punto, y ya que estamos, podríamos ensayar un principio. Se llamaría el Principio de Dispersión Célebre, y postularía que cuanto más famosa es una persona, su atracción gravitatoria cultural aumenta y un mayor número de anécdotas, frases e incidentes apócrifos se asocian con el personaje . Einstein es un caso de manual. Y el Principio de la Dispersión Célebre es una broma, por supuesto; no es posible cuantificar el fenómeno, aunque tengo para mí que en efecto ocurre.

OK, ¿pero por qué es un pionero inesperado? En rigor, es mucho más que eso. Como se sabe, en 1905 (su año milagroso, o annus mirabilis , como se dice en ciencia) publicó cuatro papers (no uno, como suele decirse): sobre el movimiento browniano ; sobre la Relatividad Especial ; sobre la equivalencia entre la masa y la energía , y sobre el efecto fotoeléctrico . La Relatividad General llegaría en 1916. El Nobel, en 1921 (la ceremonia de entrega fue en 1922), y es de suponer que se lo dieron por la Relatividad. "¡Qué grosso, Albert, pusiste patas para arriba 2500 años de física, un crack, tomá, llevate el Nobel!"

Bueno, no. La relatividad en esa época era una teoría todavía demasiado loca para que la ciencia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR