Un ajuste del Estado que debe profundizarse

El anuncio de anteayer del presidente Macri sobre el recorte del 25% de los cargos políticos, el congelamiento de sueldos de funcionarios jerárquicos y la firma de un decreto para prohibir a los ministros designar a familiares en puestos en el Estado es una medida positiva, pero insuficiente; especialmente, si se tiene en cuenta que desde su asunción, en diciembre de 2015, el gobierno de Macri aumentó en un 25% la estructura del Estado, medida en cantidad de ministerios, secretarías, subsecretarías y direcciones.

Esa reestructuración ahora planteada había sido adelantada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, hace algunas semanas.

Macri ha querido dar de esta forma una señal política hacia dentro y hacia fuera del Gobierno con los recortes anunciados, en momentos en que se registra una importante caída de su imagen en los sondeos de opinión.

Ayer, tras la reunión del gabinete nacional, en la que Triaca dio explicaciones sobre su caso, el jefe del Estado confirmó la continuidad en el cargo de su ministro de Trabajo. En el Gobierno dan por superado ese hecho. Sin embargo, nadie en el oficialismo puede desconocer que ha sido un episodio grave y traumático que ha obligado, en forma tardía, a blanquear los casos de nepotismo que se venían registrando dentro de la actual administración.

Que el recorte de esos cargos políticos sobrevenga pasados ya dos años de gobierno es un dato que no puede ser borrado con la urgencia de la decisión. Tampoco, que solo refiera a los familiares de los ministros y no de otros funcionarios relevantes dentro del Gobierno.

Es más, si provocar esas salidas representa la pérdida de gente muy valiosa -como ha dicho el propio Presidente-, la pregunta es por qué no se sometió a esos funcionarios a los necesarios concursos de oposición y antecedentes para demostrar sus capacidades en competencia igualitaria con el resto de los postulantes.

Casi al mismo tiempo en que Peña daba los primeros detalles de la medida ratificada anteayer por el jefe del Estado, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, informaba que la meta de déficit fiscal primario correspondiente a 2017 fue sobrecumplida.

En efecto, creció nominalmente un 17,6%, por debajo de la inflación, y alcanzó un 3,9% del PBI, cuando el objetivo fijado por el presupuesto era del 4,2%. Se trata de un progreso, pero también insuficiente si se toma en consideración que el déficit financiero, que resulta de incorporar los intereses de la deuda pública, aumentó el 32,5%, bien...

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