Ahora tiene protagonismo, pero no consigue eficacia

El partido tuvo condimentos visibles con respecto a lo acostumbrado en imagen y sonido en las noches de Copa Libertadores. Como hacía tiempo no ocurría en una noche copera, las acciones de los protagonistas, el impacto en el balón y los gritos se escuchaban claros. Unos pocos testigos, en exclusividad, observaron como San Lorenzo padeció una maldición en su debut como local en la Copa Libertadores al perder 1-0 ante Corinthians, por la segunda fecha del Grupo 2.

Apoyado sobre buenas intenciones, como la circulación en bloque y el ataque vertical como bandera, San Lorenzo no consiguió despegarse de ese fantasma que lo viene persiguiendo en las últimas semanas: la dificultad para capitalizar cierto dominio. Justo cuando lo que se le reclamaba hasta hace poco era justamente su falta de protagonismo. Encontró facilidades impensadas desde el arranque para atacar, porque Corinthians fue un tembladeral y una suma de errores defensivos en los primeros 20 minutos. Pero todo lo bueno que podían crear entre Mussis, Romagnoli y Blanco en la generación no hallaban respuesta en la red, principalmente porque Blanco no convirtió un claro cabezazo en soledad ante el arquero Cássio. El ex volante de Lanús dio algunas pinceladas individuales, con dinamismo y velocidad, pero perdió siempre en los metros finales.

Prevaleció la actitud de San Lorenzo de tomar las riendas en la primera parte, en la que la emotividad decidió darse una vuelta también por el arco de San Lorenzo. Y por poco tuvo premio antes de no ser por las intervenciones de Sebastián Torrico. Los defensores azulgranas, hasta ese momento inexpugnables, descubrieron una grieta. Danilo sorprendió como un extremo y lanzó un centro que cabeceó Elías y exigió al arquero. Un instante después Torrico tuvo que hacerle frente a un remate de media distancia de Renato Augusto.

San Lorenzo es un equipo que no luce. No impresiona por su riqueza técnica. No deslumbra. Pero igualmente se las ingenia para penetrar en el área y es Mauro Matos el que...