Aferrados al relato, en busca de impunidad

Desde hace algunos meses han tomado estado público declaraciones de ex funcionarios, dirigentes políticos, gremialistas, intelectuales y actores que tienen como denominador común los malos augurios y deseos para que fracase el gobierno de Mauricio Macri. De acuerdo con sus manifestaciones, ninguno de ellos se ha tomado el más mínimo tiempo para analizar cuál fue el estado en que encontraron todos los niveles de la administración pública las autoridades que asumieron el 10 de diciembre pasado. Más bien se criticó y demonizó sin siquiera preguntarse cuál fue el punto de partida de esa situación.

Sin duda les resultó más sencillo seguir con el relato que se difundió durante los últimos 12 años, basado en el engaño y la mentira sistemática. ¿O acaso alguien en su sano juicio podría llegar a creer realmente que durante los últimos años del mandato de Cristina Fernández de Kirchner disminuyó la pobreza, bajó la inflación, nos abrimos al mundo, la economía se mantuvo abierta, no hubo persecuciones y escraches a empresarios, dirigentes opositores y periodistas, por citar algunas de las cuestiones que tanto afectaron al país?

Los malos augurios vienen desde antes del 10 de diciembre. El violento Fernando Esteche advertía, en octubre de 2015, que la agrupación Quebracho iba a salir a resistir la política de Macri por ser excluyente y antipopular. También la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, criticó duramente la política del actual presidente y se aventuró a decir que podría no llegar a concluir su mandato.

Por su parte, el ex intendente de La Matanza Fernando Espinoza manifestó: "Hay que generar que el pueblo esté en la calle. Si explota el conurbano, salta Macri y a la gobernadora le va a costar". Más recientemente, el ex secretario de Comercio Guillermo Moreno expresó: "Videla tiraba a nuestros compañeros al mar, pero no se metió con el precio de la comida. No hubo gobierno más brutal que éste en los últimos 70 años, que le haya sacado la comida de la boca a la gente". Para cerrar, Moreno opinó que "el peor de los nuestros es mejor que el mejor de ellos".

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