Adopción solidaria

Durante años, la magnífica institución de la adopción fue considerada solamente una solución para parejas que no podían concebir hijos biológicos. La adopción brindaba la posibilidad de tener un hijo del corazón, de allí que se tratara de imitar en todo lo posible la filiación natural, de la cual jurídicamente en nada se diferenciaba. Esa forma de concepción fue evolucionando con el tiempo y avanzando para convertirse en una herramienta de protección a la niñez desamparada. El Código Civil y Comercial de la Nación la define como aquella institución que tiene por objeto proteger el derecho de niños, niñas y adolescentes a vivir y desarrollarse en una familia, que les procure lo que no ha podido darles su familia de origen.

Aún hoy subsiste sanamente el deseo de que la adopción se parezca a la filiación biológica, al punto que los adoptantes prefieren bebes, lo cual conlleva el riesgo del tráfico de niños. También hay preferencia por niños menores de cinco años. No es muy frecuente la adopción de adolescentes o de menores adultos. Por ello, llama la atención el interés que despertó un aviso de un Juzgado de Familia de Mar del Plata, a cargo de Clara...