Abuso sexual: por qué hay que creerles siempre a los chicos

Esta semana se conoció la noticia de una niña de 12 años que luego de sufrir durante años abuso sexual por parte de un tío, logró exponerlo frente a unas cámaras de seguridad. La chica venía manifestando desde hacía tiempo los síntomas del horror que vivía e incluso lo había puesto en palabras en distintos ámbitos. Sin embargo, sus padres desestimaron su relato y, hasta que no puso en evidencia a su abusador, no tomaron medidas para protegerla.

En ese contexto, los especialistas subrayan que el pronóstico de los chicos y las chicas que son víctimas de abuso sexual cambia completamente si encuentran un adulto que les cree, que esté emocionalmente disponible para brindarles ayuda y que actúe para protegerlos.

"Así está documentado en toda la biografía y también lo vemos en la clínica. Cuando el entorno familia es favorable y se actúa rápido, el hecho traumático del abuso sexual no pasa a ser lo más importante que le ocurrió en la vida", señala Silvia Ongini, psiquiatra infantojuvenil del Departamento de Pediatría del Hospital de Clínicas.

En esa línea, Cristina Bösenberg, psicóloga y coordinadora de la Comisión de Violencia y Abuso Sexual Infantil del Colegio de Psicólogos de San Isidro, asegura que la clave es si un niño pudo hablar y se le escuchó, o si fue desestimado sistemáticamente en sus intentos de pedir ayuda y salir de esa situación. "Eso marca una diferencia abismal. El niño que es asistido, elabora esto como otras situaciones traumáticas. Hay un trabajo posible y puede superarlo", detalla la psicóloga.

Respuestas que marcan la diferencia

Para Ongini, por el impacto que tiene en la subjetividad y en el psiquismo en desarrollo de los niños, el abuso sexual podría equipararse a la tortura . "Esa situación traumática sostenida en el tiempo va a ocasionar daños neurobiológicos, subjetivos y vinculares que se van a expresar en todos los aspectos de su vida", detalla.

El abuso sexual es una violencia comparable a la tortura porque se sostiene en el tiempo y se arraiga en el vínculo de asimetría de poder

Por eso, el rol del adulto protector es fundamental, ya que de su actitud frente al niño o la niña dependerá que estos puedan contar lo que les pasa o callar para siempre . Mostrarse enojado, angustiado o usar frases como "¿por qué dejaste que te hiciera eso?", "¿por qué no te fuiste o le dijiste que no?", contribuyen al silencio. En cambio, otras como "fuiste muy valiente al contármelo", "nada de lo que pasó es tu culpa", "te vamos a...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR