Los 70: el día que Juan Pablo II habló al mundo sobre los desaparecidos en la Argentina

Juan Pablo II, junto a los cardenales argentinos Raúl Primatesta y Juan Carlos Aramburu

Pasó a la historia como "el Ángelus de los desaparecidos". Desde la ventana del tercer piso del Palacio Apostólico, en el Vaticano, el papa Juan Pablo II habló públicamente, por primera vez, sobre "el drama de las personas perdidas o desaparecidas" en la Argentina y en Chile. Fue el domingo 28 de octubre de 1979 y gobernaban en ambos países las dictaduras militares de Jorge Rafael Videla y Augusto Pinochet. Frente a la multitud reunida en la plaza San Pedro, el papa polaco pidió el cumplimiento de las leyes y exigió el respeto a la persona humana.

"No podemos olvidarnos cuando nos ponemos ante Dios […] con ocasión de los encuentros con peregrinos y obispos de América Latina, en especial de la Argentina y Chile, se recuerda frecuentemente el drama de las personas perdidas o desaparecidas. Roguemos para que el Señor conforte a cuantos no tienen ya la esperanza de volver a abrazar a sus seres queridos", se escuchó por los altavoces la inconfundible voz del papa que en su Polonia natal había enfrentado los regímenes totalitarios del nazismo y del comunismo.

Juan Pablo II llevaba un año en el trono de San Pedro y ha había dado los primeros pasos para la mediación entre la Argentina y Chile por el conflicto austral del Canal de Beagle. Varios obispos argentinos participaban en ese momento en Roma de la visita ad limina , el viaje que los episcopados de cada país realizan cada cinco años en conjunto -divididos en grupos- para tomar contacto con los organismos de la Santa Sede y mantener reuniones privadas con el Santo Padre.

El día del Ángelus, los obispos se encontraban entre el público en la plaza San Pedro y escucharon el mensaje de Juan Pablo II, que llevó más preocupación que alivio a varios de ellos, por la posición que asumía la máxima autoridad de la Iglesia frente a la represión de la violencia de los años 70 en el país.

La Junta Militar, integrada por Emilio Eduardo Massera, Jorge Rafael Videla y Orlando Ramón Agosti, en 1979

La referencia a los desaparecidos no fue una frase aislada. Juan Pablo II venía recibiendo los informes del nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Pio Laghi, a quien le llegaban en Buenos Aires denuncias y pedidos de intercesión por casos de secuestros y desapariciones de personas. Y venía teniendo, también, reuniones individuales con los obispos argentinos. Dos meses después, al responder en una conferencia de prensa una...