Los 70: la bomba de Montoneros contra un barco de la Armada y un pacto contra los ingleses en Malvinas

El buque ARA Santísima Trinidad, semihundido en la Base Naval de Puerto Belgrano

El destructor ARA Santísima Trinidad, que fue blanco de un atentado de la organización Montoneros cuando aún no había terminado su construcción en el Astillero de Río Santiago, el 22 de septiembre de 1975, tuvo momentos de gloria y de derrumbe.

Es el buque que el 2 de abril de 1982 transportó tropas de unidades navales en el desembarco argentino en las islas Malvinas y, luego de quedar inactivo en 2004, comenzó a hundirse en enero de 2013 en un muelle de la Base Naval de Puerto Belgrano, donde se encontraba arrumbado, por falta de mantenimiento y sucesivas averías. Sus desventuras prosiguieron y ocho años más tarde el entonces presidente Alberto Fernández ordenó su desguace y venta como chatarra, que fue frenado por un amparo judicial: la Justicia dispuso la obligación de proteger el buque como patrimonio histórico y cultural argentino.

La historia del ARA Santísima Trinidad va más allá del atentado explosivo de 1975 y se nutre de intrigas y complicidades entre el autor principal del ataque, el montonero Máximo Fernando Nicoletti, luego detenido en la ESMA y a quien varias fuentes le atribuyen acuerdos con la inteligencia naval durante la dictadura militar. Le asignan, incluso, un papel protagónico en la frustrada Operación Algeciras, que en mayo de 1982, iniciada ya la Guerra de Malvinas, planeó la colocación de un artefacto explosivo en un buque de guerra británico alistado en la base de Gibraltar. Un ataque similar al que siete años antes había sufrido el ARA Santísima Trinidad.

El golpe de Montoneros

Nicoletti había nacido en Mendoza, pero se crió en Puerto Madryn. En 1974 ya se había integrado a Montoneros y habría participado en el atentado contra el comisario general Alberto Villar, jefe de la Policía Federal, muerto junto con su esposa al estallar una bomba mientras paseaban en una lancha en el Delta. ARA Santísima Trinidad

La Armada, en tanto, ya tenía avanzada la construcción de la fragata misilística ARA Santísima Trinidad, adquirida en el Reino Unido en agosto de 1969 y cuyos materiales y equipos iba a ser ensamblados para su terminación definitiva en los talleres del Astillero Río Santiago.

En la primavera de 1975 lo que venía avanzando era la inestabilidad política, económica y social. El 28 de agosto de ese año, Montoneros había hecho estallar, con una bomba en la pista, un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea. Cuatro semanas después, el blanco fue...

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