Dulce insomnio por una fiesta que pareció interminable

Las caras por una noche larga, muy larga, se notaron apenas LA NACION llegó al quincho central de Hindú Club: mientras el plantel superior se relajaba y comenzaba a tomar fuerzas para la gran foto en el centro de la cancha uno con el Elefante de fibra de vidrio (bastante golpeado por los abundantes festejos el día anterior en el CASI), lo que quedaba en el lugar eran los ecos de una fiesta imponente. Las más de 2000 personas que bailaron y gozaron hasta las 7 de la mañana del domingo en Don Torcuato fueron testigos de una celebración en la que no faltó comida -mil sándwiches de chorizo, otros tantos de lomo, hamburguesas y una variedad importante de ensaladas- y, por supuesto, una verdadera canilla libre de bebidas de todo tipo que regaron la cálida noche.

Show con bandas musicales y una fenomenal secuencia del DJ que perforó con comodidad la madrugada hasta ingresar en la mañana tigrense, todo en una perfecta convivencia de club: "Por suerte salió todo perfecto", dijo el presidente del campeón, Gonzalo Pulido.

Con la fiesta en su plenitud por el octavo título del club de Don Torcuato, y como ya...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR