Ya hubo 49 muertes en ocasión de robos

Sigue creciendo el nivel de violencia en los robos en la provincia de Buenos Aires. El futbolista del club Nueva Chicago Rodrigo Espíndola, de 26 años, fue asesinado delante de su familia cuando intentó impedir que un grupo de ladrones entrara en su casa para robarle. Con este homicidio sumaron 49 los asesinatos en ocasión de robos ocurridos en ese distrito en lo que va del año.

La cifra surge de un relevamiento realizado por LA NACION a partir de los episodios trágicos que se publicaron en distintos medios de comunicación y donde quedó establecido que el móvil del homicidio fue el robo.

Al defensor de Nueva Chicago lo mataron cuando quiso evitar una entradera. Al llegar a su casa, situada en la calle Mitre al 100, de Monte Grande, Espíndola hizo bajar de su Renault Clío a su esposa y a su hijo, de seis meses. En ese momento, un delincuente bajó de un Ford Ka y le exigió que ingresara en la vivienda. Pero Espíndola se resistió y lo asesinaron de un balazo en el tórax. Hasta anoche no había ningún detenido.

Luego de que el delincuente le disparó al futbolista, la esposa de Espíndola salió de la casa. Desesperada, la mujer intentó ayudarlo mientras pedía ayuda a los gritos.

A pesar de que toda la secuencia del intento de robo y homicidio quedó grabada en al menos dos cámaras de seguridad, hasta anoche la policía no había logrado apresar a ninguno de los sospechosos. Aunque, a última hora de la tarde, los investigadores hallaron, abandonado y quemado, el Ford Ka Viral en un descampado del El Jagüel, a 45 cuadras del lugar en el que fue asesinado el defensor de Nueva Chicago.

Después de matar al futbolista los delincuentes huyeron sin robar nada. Debido a la conmoción provocada por el asesinato de Espíndola, los vecinos de Monte Grande convocaron para hoy a una movilización para reclamar la aplicación de medidas contra la sucesión de delitos y para exigir el esclarecimiento del homicidio del deportista.

Los responsables de la pesquisa buscaban imágenes grabadas por más cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de identificar a los ocupantes de un segundo automóvil que habrían acompañado a los asesinos de Espíndola, quienes se movilizaban en un Peugeot 208 gris y aparecieron en la secuencia detrás del Ford Ka Viral. Este automóvil había sido robado horas antes a una mujer en la ciudad de Burzaco.

En las imágenes de una cámara de seguridad de una casa cercana, se observó cuando la mujer y el hijo del futbolista ingresaron rápido en el...

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