Experiencias para emular

El XX Congreso Nacional CREA ha sido una de las manifestaciones masivas más elocuentes, desde las elecciones primarias abiertas del 11 de agosto, de que algo importante está cambiando en la Argentina. Debe celebrárselo. Marca el comienzo de un giro, después de años de políticas gubernamentales que han desconocido el diálogo, urdido la difamación constante de los adversarios y distorsionado los signos vitales del país, desde las estadísticas hasta la seguridad individual y jurídica. Nada de eso podría prolongarse sin afectar la existencia misma de la Nación.Más de 5000 personas acudieron al encuentro de Córdoba de estos grupos de experimentación agrícola, que han sido reflejo, desde hace medio siglo, de otra Argentina: la del intercambio periódico de opiniones, la de la confrontación de experiencias sobre las tareas comunes y sus resultados en el gran teatro de las actividades agropecuarias, la del estimulo a la creatividad y la innovación. Fue así como la producción de granos creció 289 por ciento, entre 1989 y 2012.Muchos miles de productores y profesionales siguieron por la red global las novedades del congreso. Se señaló el impacto que sobre poblaciones del interior ha ejercido el G-8 de CREA, integrado por los intendentes de Rosario, Santa Fe, Rafaela, San Francisco, San Miguel de Tucumán, 25 de Mayo, Zárate y Ushuaia. Con la cooperación de ONG, han establecido una red de conocimientos destinada a compartir experiencias.Ese espíritu de sobreponerse a las diferencias se reflejó también en la participación de un número elevado de hombres y mujeres de la esfera pública del país. Estuvieron desde los más críticos con la política oficial hasta gente vinculada con el Frente para la Victoria. En una comida de 250 personas, hubo 128 figuras caracterizadas por su condición de intendentes, concejales, legisladores provinciales y nacionales.CREA ha demostrado que es posible deponer la crispación permanente y alentar motivos de consenso. No importa demasiado si el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, cuyo estilo ha sido siempre el de una rara avis contemporizadora en el elenco superior del oficialismo, evitó aparecer en el recinto de las deliberaciones del congreso, aun cuando estuvo, junto con el secretario de Agricultura, en salas laterales. Lo central es que fue bien recibido y pudo comprobar por sí mismo que el...

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