Supersónico

LONDRES (De nuestros enviados especiales).- Todo el mundo lo sabía. Nadie esperaba otra cosa, salvo algún rival sobreesperanzado, iluso. Jamaica iba a ganar la posta de 4 x 100 metros, Usain Bolt iba a definir con sus grandes zancadas y el hombre más rápido de la historia iba a extender su invicto olímpico. Nada, salvo un percance, podía impedirlo.Entonces, la prueba tenía más diversión en ver el tranco de esa bestia de la velocidad que es Bolt y sus excéntricos festejos que incertidumbre sobre el vencedor. ¿Y cómo celebró Usain? Pues le hizo una finta a una jueza al simular que le daba el testimonio una vez cruzada la meta -la burló cual calesitero con su sortija, mientras aún corría-, realizó su gesto de brazos emulando un rayo, se abrazó con espectadores... Y, por supuesto, con Yohan Blake, Nesta Carter y Michael Frater, sus compañeros, también monstruos en eso de mover las piernas con toda celeridad, pero eclipsados por la espigada y fibrosa figura de un fenómeno histórico del deporte.Que, con el espectáculo dado ayer en el Estadio Olímpico de Londres, completó el triplete que vino a buscar a estos Juegos, el mismo con que había asombrado al planeta en Pekín 2008: 100 metros, 200m y 4 x 100. Así, duplicó a otros colosos del atletismo, todos estadounidenses: Jesse Owens, en Berlín 1936, Bobby-Joe Morrow, en Melbourne 1956 y Carl Lewis, en Los Ángeles 1984. Sin embargo, el dueño de seis medallas doradas olímpicas está todavía lejos de otros astros: el finés Paavo Nurmi (nueve de Amberes 1920 a Ámsterdam 1928), Carl Lewis (nueve de Los Ángeles 1984 a Atlanta 1996) y el estadounidense Ray Ewry (ocho de París 1900 a Londres 1908).Casi como una yapa, lo de Jamaica en esta posta se dio con un récord mundial: 36s84/100. Una exuberancia estadística que supera por 20/100 el anterior, establecido el año pasado en el Mundial de Daegu por... Jamaica. E igualado ayer por Estados Unidos, que tenía un equipazo: Trell Kimmons, Justin Gatlin, Tyson Gay y...