Intentan desactivar los piquetes

Después del piquete y el campamento en la avenida 9 de Julio por parte de agrupaciones que exigen mejoras en el programa Argentina Trabaja, y que fue levantado por completo ayer a la madrugada, el Gobierno tiene la intención de despejar las calles de protestas sociales antes de las elecciones.En la vereda de enfrente se pararon las organizaciones sociales, que calificaron de "especulación electoral" la actitud oficial. Además, expresaron sus dudas sobre la efectividad de una reunión a la que los convocaron para el próximo lunes.Según pudo saber LA NACION de distintos voceros de los piqueteros, funcionarios de Alicia Kirchner les prometieron que la Presidenta anunciará un aumento en el subsidio luego de los comicios de octubre, pero ellos se mantienen escépticos. Dicen que si no hay mejoras en el plan volverán las medidas de fuerzas."Es evidente que a los organizadores de esta marcha sólo les interesa el manejo de la gente, y tienen una intencionalidad electoralista", decía un comunicado extraoficial del Ministerio de Desarrollo, Social que circuló el miércoles y que voceros de la cartera confirmaron ayer a LA NACION que fueron expresadas por la ministra.El contexto fue un acto en Malvinas Argentinas, en el que Alicia Kirchner entregó certificados a 100 clubes deportivos, mientras unas 10.000 personas se manifestaban en la 9 de Julio y causaban caos en el tránsito. "El alta o la baja del programa [Argentina Trabaja] no lo determina ni lo va a determinar ninguna organización ajena a la cooperativa", sostuvo la ministra.LA NACION pudo saber que la reunión a la que el ministerio acercó su propuesta de diálogo con los piqueteros, el miércoles por la tarde, estuvo cargada de acusaciones por la manera de protestar. Frente a Carlos Montaña, subsecretario de Abordaje Territorial del ministerio, se sentaron referentes del Polo Obrero (PO), CTD Aníbal Verón, MST, la Corriente Clasista y...