Arsenal estuvo cómodo y consiguió el objetivo

ASUNCION (Especial).- A mi juego me llamaron. Bien podría haberse adaptado aquella vieja frase al pensamiento de los defensores de Arsenal, cuando entendieron que Olimpia, de Paraguay, equipo con el que anoche igualó 0-0 en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana, basaría todas sus intenciones ofensivas en el juego aéreo y la fricción en el centro de la cancha, una especialidad en la que sobresalen los de Sarandí.El feriado en Paraguay, por el 79° aniversario de la Batalla de Boquerón ?triunfo sobre el ejército boliviano?, le dio al estadio Defensores del Chaco un marco impactante, poco común en estas instancias del certamen continental. Eso no amilanó a los dirigidos por Gustavo Alfaro, que comenzaron controlando la pelota, lejos de su área. Sin embargo, Olimpia, desde la conducción del experimentado uruguayo Sergio Orteman y la pegada precisa del colombiano Vladimir Marín, fue adelantándose en el terreno y tuvo dos claras chances antes de los primeros 20 minutos. En una, falló Orteman en la definición; en la otra, reaccionó bien Cristian Campestrini, ante un buen remate de Richard Ortíz. Arsenal tuvo la suya en una arremetida de Óbolo, que rebotó en el hombro del zaguero uruguayo Adrián Romero y casi se le cuela a su compatriota Martín Silva, que evitó la apertura del marcador volando hacia atrás y despejando con un buen manotazo.A partir de allí, cerca de la media hora de juego, ambos equipos se quedaron sin ideas. O, mejor dicho, compartieron una. El juego friccionado en el medio y una floja tarea del árbitro brasileño Paulo Oliveira ?carente de autoridad?, más las simulaciones o las faltas buscadas, le permitieron a ambos conjuntos llenar de centros el área contraria. Arsenal, desde la pegada de Adrián González; Olimpia, desde los envíos envenenados de Marín. Pero poco pasó hasta el final de la primera...