El policía que saltó a la política y terminó preso

En tren de generar impacto, una de las últimas jugadas políticas de Luis Abelardo Patti fue lanzar hace dos años su candidatura a diputado nacional desde la cárcel de Marcos Paz. "Los chorros, libres, Patti, preso", fue el eslogan que utilizó en aquella campaña el ex subcomisario, que ayer fue condenado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad.Confeso adherente a la teoría de la mano dura para combatir a la delincuencia y acusado de ser un torturador, Patti abandonó su actividad como policía en 1993 para dedicarse a la política con un perfil ligado a la seguridad. Inicialmente se unió al Partido Justicialista, lo que le permitió ser nombrado interventor del Mercado Central de Buenos Aires por el entonces presidente Carlos Menem. Dos años más tarde, en 1995, ganó la intendencia de Escobar con el 73 por ciento de los votos.Antes de su desembarco en la política, Patti hizo su carrera en la policía bonaerense. Ingresó en la Escuela de Policía Juan Vucetich a los 16 años. El máximo rango que alcanzó fue el de subcomisario, y también ofició como subjefe del Grupo Halcón en la brigada de Morón.En 1991, a pedido de Menem, Patti viajó a Catamarca para investigar el crimen de la joven María Soledad Morales.El pasado policial de Patti detuvo el crecimiento de su carrera política. Luego de alcanzar la intendencia de Escobar y de tejer una buena relación con el menemismo, comenzó a extenderse una cadena de impugnaciones y acusaciones que selló ayer su destino.La trama de la causa que ayer envió a Patti a prisión perpetua se gestó el 2 de abril de 1976, cuando se desempeñaba como oficial principal en la seccional de Escobar. El policía retirado fue condenado por el crimen del militante Gastón Gonçalvez, a quien, según la Justicia, torturó en una comisaría bonaerense.La pasividad...