¿Hoy vota un solo pueblo, o millones de ciudadanos?

Hoy, cuando votemos, ¿lo haremos como miembros de un único ente colectivo llamado http://www.lanacion.com.ar/1416679-por-que-no-hay-alternativas-politicas o como ciudadanos individuales que, ganen o pierdan, no renunciarán a su identidad? ¿Qué significa el voto en una democracia? Esta pregunta lleva a otra: ¿qué es la democracia ? Los griegos, que inventaron la democracia, la denominaron con una palabra compuesta por un prefijo, demos , que quiere decir "pueblo" y un sufijo, -cratos , que quiere decir "poder". La democracia es el http://www.lanacion.com.ar/1416502-hay-que-equilibrar-el-poder del pueblo . Pero es rarísimo que el pueblo se exprese en forma unánime. Si cada vez que votamos lo hiciéramos en forma unánime, no habría problema en la interpretación de la democracia. El problema subsiste cuando hay una mayoría y una o varias minorías. Pericles, el gran estadista ateniense, fue el primero en definir la democracia al decir que, en ella, "los más importan más que los menos" . Con esta frase, Pericles sustituyó el principio de la unanimidad por otro más a mano: el principio mayoritario.¿Cómo concebiremos entonces el principio mayoritario? ¿Definiremos a la mayoría como una fuerza "absoluta" o sólo como una fuerza "relativa" porque, si entendemos la palabra "pueblo" como idéntica a la "totalidad del pueblo" y no como la expresión de una "parte" del pueblo aunque sea mayoritaria, tendremos que dejar un lugar a las minorías. Un gran pensador, el ginebrino Juan Jacobo Rousseau, tendió a identificar la mayoría con la totalidad del pueblo. Otro gran pensador, el inglés John Locke, negó que la mayoría pudiera representar a la totalidad del pueblo.Aunque en última instancia refutable, la tesis de Rousseau es fascinante. Según él, lo que se expresa en cada elección es la Voluntad General de ese único organismo que es el pueblo. Cada ciudadano, cuando vota, no realiza entonces un "acto de voluntad" sino un "acto de razón": interpretar cuál es la Voluntad General del pueblo. En el momento del escrutinio, el ciudadano verifica si su interpretación ganó o perdió. Si ganó, quiere decir que había interpretado correctamente a la Voluntad General. Si perdió, se había equivocado. En este último caso, sólo le queda reconocer su error. Al día siquiente del escritinio el pueblo recupera por consiguiente la unanimidad, que es la suma de los que acertaron y de los que, habiéndose equivocado, se pliegan a los vencedores porque, en caso contrario, se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR