El gran éxodo: el campo se vacía y huye a ciudades hacinadas

Es una de las paradojas de la Argentina. Las grandes ciudades sufren un grave déficit habitacional y , donde sobran las viviendas, y en busca de una vida mejor se instalan...en las grandes ciudades.

Una investigación de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) basada en cifras del Indec señala que en 1991 vivían en zonas rurales algo más de 4 millones de personas, cifra que cayó a 3,5 millones en 2010 a pesar de que aumentó la población (más de 7 millones) durante ese período. Lo increíble es que este fenómeno se dio en pleno boom de la .

" y generalmente responden a la necesidad de búsqueda de mejores horizontes", dice Ezequiel De Freijo, analista del Instituto de Estudios Económicos de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

La falta de infraestructura que lleva al aislamiento, el déficit en servicios y, sobre todo, de buena calidad van despoblando el campo. Según la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), entre 2010 y 2013 se perdieron 300.000 puestos de trabajo en las cadenas agroindustriales de todo el país.

"Ninguno de mis dos hijos se quedó en el campo", cuenta José López, encargado de un establecimiento de 1200 hectáreas en la provincia de Buenos Aires. Nacido y criado en la llanura pampeana, creció entre grandes extensiones sembradas y el quehacer de actividades ligadas con la cría de animales. Es de los pocos que, junto con su mujer, le escapa a la ciudad. Prefiere un horizonte sin cemento.

Pero, según López, quedan pocos como él. Le cuesta conseguir alguna ayuda porque "los jóvenes ya no quieren trabajar en el campo". Como sus propios hijos, se van de los caminos de tierra, la falta de luz y gas, y de las tareas propias de las economías regionales.

De los dos varones, uno es cuentapropista y el otro "enganchó un trabajito en la municipalidad", algo muy común en los pueblos del interior, cuyas administraciones son grandes empleadoras, lo que las deja prácticamente sin recursos para invertir en la mejora de la infraestructura y el desarrollo de las poblaciones más pequeñas.

En el país hay 3,6 millones de personas que trabajan en el sector público, según Juan Luis Bour, economista de FIEL. Desde 2008 el empleo sólo creció en el Estado. Apenas un tercio de la población económicamente activa (PEA) tiene un trabajo en el sector privado formal.

Una de las consecuencias visibles de la falta de empleo privado en el campo es, según Leandro Vesto, director de la ONG Proyecto Pulpería, que en la provincia de Buenos Aires hay 100 pueblos que están en peligro de desaparecer. En todos hay casas abandonadas. La ONG intenta atraer familias a pueblos casi despoblados para que vivan en casas en comodato (sin pagar alquiler, previo arreglo con sus dueños, con una opción a compra más adelante). "Las casas abandonadas traen una atmósfera muy negativa para los pueblos. Por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR