Gótica y campera

Antihéroes y tumbas –el título del CD– es un juego literario de palabras que no desentona con la propuesta del grupo La Chicana, siempre ávido de ideas que nutran sus repertorios y sus discos y amplíen el territorio tanguero de base musical. Lo llamativo de esta nueva producción discográfica es la aclaración que aparece debajo del título: "historias del gótico surero".

La imagen de los líderes del grupo, Acho Estol y Dolores Solá, apoyan esta idea que parece surrealista. Acaso sean una especie de Homero y Morticia Addams del siglo XXI. Lo curioso es cómo se relaciona lo criollo y surero con lo gótico. Pues bien, La Chicana es un grupo nacido en la posmoderna e iconoclasta década del noventa. Puede ocuparse de estos menesteres.

Así, las fotos se tornan sepia y la arboleda de un campo de la provincia de Buenos Aires se convierte en un bosque nórdico. La estación de trenes abandonada no cambia de forma. Es ni más ni menos que eso, una estación de trenes abandonada a la suerte de gobiernos de turno, de peores o mejores tiempos y de la caprichosa traza del mapa con división política que la ha puesto entre medio de dos partidos del centro bonaerense. Seguramente cerca de allí nacen, en un campo cercano, algunas historias, como la de "Día y noche". Acho escribe y Dolores canta: "Me perdí, en un cielo de frasco de tinta china

ahogado en un balde de brea de estrellas, de noche negra. / Me encontré, en el cuerpo de un pato, y de a poco volé al lugar en la punta de la bandada, sin haber consumido nada".

Por capricho de los responsables de este disco, la sordidez "surera" se entrevera con lo gótico. Aunque, más allá de cualquier ropaje que se...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR