La ex esposa, un personaje clave en el nuevo procesamiento

La sonrisa de Amado Boudou, esa que tantas veces lo ayudó, se convirtió en . Una entrevista, en la que habló de su pasado y mostró fotografías, fue determinante para provocar el hartazgo de Daniela Andriuolo, su ex esposa. Es que el vicepresidente, por ese entonces a cargo del Ministerio de Economía, la negó públicamente y generó la bronca de Andriuolo.Fue entonces cuando la ex de Boudou se puso como objetivo exponer al vicepresidente, que ayer sumó su segundo procesamiento en dos meses, en esta oportunidad por el delito de falsificación de documento público, en el marco de una causa en la que se lo investiga por haber transferido irregularmente un automóvil Honda CRX del Sol a su nombre mediante documentación falsa."Se hizo el langa por televisión y Andriuolo se molestó. Se le complicó por soberbio. ¡Esto era una pelotudez! Le hizo el juicio por despecho", dijo a LA NACION Eduardo Romanín, abogado de Andriuolo.Boudou se casó con Daniela Andriuolo el 30 de abril de 1993, se separaron a mediados de 1994, pero recién se divorciaron en 1997. En ese momento, no le reclamó nada. Pero después de ver el comportamiento de su ex esposo, ya no dudó y le dio mandato a Romanín para reclamar la división de los bienes gananciales de la pareja: la coupé Honda de color rojo modelo 92 y un departamento valuado en 400.000 dólares."Andriuolo quería que se le reconozca el estado civil, algo que se logró apenas presentamos la demanda. Después pedimos la rendición de cuentas sobre los bienes gananciales", desarrolló Romanín.Según explicó el letrado, antes de comenzar las acciones legales se comunicó con integrantes del círculo íntimo de Boudou; habló con Juan Guiñazú, que siguió al vicepresidente desde la secretaría de Gobierno de la Municipalidad del Partido de la Costa a la Anses, y con el presidente del Concejo Deliberante de la ciudad costera, Marcelo Artime."«¡Arreglen el asunto!», les dije. La respuesta que me dieron fue categórica: «Con ésta no hablo». Si el tipo [por Boudou] quería, lo arreglaba. Estamos hablando de algo así como 10.000 dólares", relató Romanín.Boudou declaró que ingresó el automóvil a su patrimonio el 1º de julio de 1992. Sin embargo, el Honda ingresó en el país en agosto de 1992, por lo que no podría haber estado en manos del vicepresidente un mes antes de esa fecha. En realidad, lo hizo el 30 de octubre de 1993, cuando se encontraba casado con Andriuolo. "El auto es un bien ganancial, no tengas dudas. El departamento es más difícil probarlo porque no...