Un escándalo que vuelve a poner a prueba al PP

MADRID.- La detención de Rodrigo Rato -espectacular, televisada en vivo- vuelve a testear la Popular (PP) y de su líder, Mariano Rajoy, para sobrevivir a la que marcaron los casi cuatro años de recorrido del actual gobierno.

Las encuestas de opinión coinciden en señalar que nada, ni siquiera los dramáticos recortes sociales, dañó tanto la imagen del presidente como las sospechas de corrupción cometida por dirigentes de la derecha española.

Rato es un símbolo. Por lo que fue: vicepresidente del gobierno, ministro de Economía en los años del "milagro español", aspirante a la sucesión de José María Aznar, jefe del FMI. Y también por la magnitud de los cargos que pesan en su contra. Su gestión de Bankia, entre 2010 y 2012, casi arrastra a España a la quiebra. La justicia lo investiga ahora por delitos contables, falsedad documental, estafas, administración desleal y el uso indiscriminado de "tarjetas black" para gastos personales en pleno desastre financiero.

La causa por la que fue arrestado anoche añade un matiz inquietante para el gobierno del PP: se lo investiga por lavado de dinero y fraude impositivo a partir de su participación en una amnistía fiscal sancionada por Rajoy al llegar a la Moncloa.

¿Cómo puede justificarse que un hombre que fue ministro, que dirigió el FMI, que fue impulsado por Rajoy para dirigir Bankia, hubiera ocultado parte de su fortuna al fisco durante años? Rato se acogió al beneficio que le permitía regularizar el dinero que tenía en el exterior a cambio de un 10% de impuestos. Pero la Agencia Tributaria descubrió incongruencias que permiten sospechar de delitos graves. El ex ministro integra una lista de más de 700 personas en situación similar, en su mayoría funcionarios públicos o familiares de altos cargos políticos.

La revelación pone a Rajoy ante la incómoda obligación de explicar los "verdaderos motivos" de la amnistía, como le exige ahora la oposición. Otro de los beneficiarios fue nada menos que Luis Bárcenas, el ex tesorero del PP que estuvo preso entre 2013 y 2014 por ocultar más de 40 millones de euros en Suiza.

El caso Bárcenas tuvo a Rajoy entre las cuerdas hace dos años, cuando el ex dirigente confesó que el partido se había financiado ilegalmente de manera sistemática y que la cúpula -incluido el presidente- cobraba sobresueldos provenientes de esos fondos...