Dura respuesta del Gobierno a Nisman: lo calificó de mentiroso

Con preocupación por el efecto político y judicial de la denuncia contra Cristina Kirchner, el Gobierno al fiscal Alberto Nisman, a cargo de la unidad especial del caso AMIA, y la investigación en la que se describe un "pacto de impunidad" para beneficiar a los iraníes acusados por el atentado a cambio de reforzar la relación comercial con ese país.

Más allá del intento de reivindicar el rol de la Cancillería en el esclarecimiento del hecho, nadie dio explicaciones sobre el eje central en el que el titular de la fiscalía basó su presentación: la existencia de una "diplomacia paralela", sostenida en escuchas telefónicas, en las que el dirigente K Luis D'Delía y el líder de Quebracho, Fernando Esteche, dicen actuar frente a emisarios de Irán en nombre del "más alto nivel" para negociar un acuerdo espurio.

En la Casa Rosada, dan por hecho que el pedido de indagar a la Presidenta por supuesto encubrimiento se enmarca en la guerra con un sector del Poder Judicial y, en un clima de incertidumbre, pronostican una "balacera" en ascenso, en pleno año electoral y con desenlace abierto.

Ayer, Cristina decidió que fuera el propio canciller Héctor Timerman, también imputado, el rostro visible para trazar la réplica oficial. Ella, de reposo en Olivos desde que se fracturó un tobillo a fines de diciembre, se limitó a tuitear el comunicado. En una declaración a la prensa, en la que no se admitieron preguntas, el funcionario avanzó contra el fiscal. "Ahora resulta que en vez de investigar a los sospechosos se dedicó clandestinamente a investigar a la Presidenta", sostuvo el canciller, y agregó: "Es muy fácil desenmascarar las mentiras de Nisman".

El contraataque argumental se dividió en dos pasos. Primero, ligarlo a Antonio Stiusso, alias Jaime, ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, desplazado el mes pasado y cuya remoción -según Timerman- podría haber disparado el proceder del fiscal. Segundo, descalificar la pesquisa al afirmar que no informó al juez Rodolfo Canicoba Corral de la nueva línea que apuntaba directamente a la jefa del Estado.

En despachos oficiales recibieron con alivio que el magistrado expusiera en público su postura crítica sobre el trabajo de Nisman. Ofreció así elementos al Gobierno para echar un manto de duda sobre la presentación que ayer, finalmente, la jueza María Servini de Cubría desestimó tratar en plena feria judicial.

Ahora, deberán esperar el regreso de Ariel Lijo, a cargo del juzgado federal número 4...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR