Un River de Ramón con igual ilusión, pero otra identidad

Los números son impiadosos, irrefutables, aunque el análisis global de una campaña encierra aristas que escapan a las cifras. Cuando restan cuatro fechas para el desenlace del torneo Final, River se estableció, junto con Gimnasia y Esgrima La Plata, en lo más alto de la tabla de posiciones. Ahora empezará un sprint que no permitirá tropiezos ni vacilaciones, porque de aquí en adelante el que pierde, paga. La historia le sonríe a Ramón Díaz, el técnico que más vueltas olímpicas dio como entrenador de River. El riojano dirigió distinguidos planteles, que cuando se descubrieron en el primer puesto en situaciones como la que actualmente transita este grupo no fallaron. El Pelado conoce de las batallas futbolísticas y psicológicas, un plus cuando la presión entumece las piernas y la cabeza no tiene claridad para tomar las mejores decisiones.El escenario y los protagonistas son muy distintos, aunque hay algunos puntos que se conectan entre los dos ciclos anteriores y la actual campaña del riojano en Núñez. Convertir al Monumental en una fortaleza resultó uno de los argumentos en los que Ramón cimentó sus conquistas. River recuperó esa virtud: 21 de los 27 puntos que le posibilitan ser puntero los sumó en su cancha, donde solamente Godoy Cruz le arrebató unidades, al ganar 2-1. El bautismo del riojano fue en el torneo Apertura 96 y aquel equipo logró nueve victorias y un empate en su cancha. Fue el comienzo del último tricampeonato.La irregularidad impide avizorar que el torneo ofrezca un abrupto desenlace, por lo que la definición se extendería hasta el último capítulo. Con Ramón, River fue campeón dos veces en la última fecha: en el Apertura 97 -campeonato en el que Boca fue subcampeón-, la vuelta olímpica la dio al empatar 1-1 con Argentinos; en el Apertura 99 celebró tras igualar 2-2 con San Lorenzo y relegar por un punto a Central. En el Clausura 97 y 2002 logró el título en la 18» fecha, mientras que el título más temprano lo festejó en el Apertura 1996: si bien fue campeón luego de golear 3-0 a Vélez, por la 18» jornada, River tenía un partido suspendido por agresión al arquero Bonano con Huracán, de Corrientes, y le restaba medirse con Independiente.Entre aquel pasado glorioso y este presente esperanzador hay un abismo. Esta versión de River, aun ganando los cuatro partidos, será la de menos puntos de los equipos campeones que dirigió el Pelado. La máxima aspiración es cosechar 39 unidades, lo que lo dejaría a dos de las 41 que logró en el torneo Clausura...