Vivienda: una pesada herencia que Macri le deja al próximo gobierno de la ciudad

La funcionaria esquiva la respuesta. Se le había preguntado cuántos porteños tienen problemas de vivienda. "No es sólo construyendo viviendas que se soluciona el déficit habitacional en la ciudad -explica-. Aquí se trata de gestionar el hábitat con una impronta social e integradora que supere la profunda barrera Norte-Sur que existe en la ciudad. Es a lo que estamos abocados ahora. Sucede que en los primeros cuatro años debimos ocuparnos de la emergencia que heredamos, producto de décadas de fuerte desinversión."

Marina Klemensiewicz, secretaria de Hábitat e Inclusión de la ciudad, no lo dice, pero es sabido -y así lo admiten por lo bajo en el gobierno porteño- que la política de vivienda no ha sido el punto fuerte de la gestión de Mauricio Macri. Y que recién después de su segundo mandato se comenzó a instrumentar una planificación urbana en la Capital con una mirada a largo plazo.

Pero, en el ínterin, los problemas habitacionales de la Capital han permanecido casi intactos desde 2010, año del último censo. Las cifras son elocuentes: un total de 132.570 hogares (el 11,6% del total de viviendas que hay en la Capital) necesitan una solución habitacional, es decir, refaccionar, ampliar o directamente cambiar de vivienda.

Sin embargo, en sus ocho años de gestión el gobierno de Macri pudo dar 6121 soluciones habitacionales, es decir, casi el 5 por ciento de lo requerido. Así lo informó el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC).

Se estima que en la ciudad hay unas 400.000 personas con problemas de vivienda. La situación más acuciante la padecen los pobladores de las villas, cuyo crecimiento ha sido exponencial en los últimos años. En efecto, hoy se calcula que la población en estos asentamientos ronda las 275.000 personas, según advierte un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ).

La mayoría de las villas se asienta en la zona sur de la Capital. El gobierno de Macri no sólo se propone urbanizarlas: la idea es ampliar la acción del Estado en la zona y profundizar un plan de urbanismo social para que haya una integración real entre la villa y el barrio que la rodea, dotando al lugar de infraestructura, transporte y espacios públicos.

Pero el problema de la vivienda en la Capital es mucho más complejo: las usurpaciones, las dificultades para acceder a la primera vivienda o bien para alquilar son algunas de las contrariedades que debe afrontar el ciudadano común.

Los críticos de la gestión de Macri advierten que el...