Viva Evita

AutorJuan José Mosca
Páginas46-46
46
VIVA EVITA
Tenía que tomar declaración
testimonial a una señora de nacio-
nalidad rusa que vivía en Berazate-
gui y que fue víctima de lesiones
graves producidas por el esposo.
No hablaba en castellano. No tenía
la Suprema Corte en su listado, ni la
policía, un intérprete del idioma ruso,
de modo que busqué, en ese crisol
de razas que fue y que es Berisso y
allí encontré a un buen hombre, el
que luego del juramento de rigor,
allá en Berazategui, cumplió su co-
metido. Durante el interrogatorio le
pedí al intérprete que le preguntara
a la mujer si no sabía absolutamen-
te nada de castellano. Así lo hizo y
la mujer respondió:
-Viva Evita.
Era lo único que sabía decir,
que, para el caso no me sirvió de
mucho.

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