La visita de Ameal y un nuevo cruce Borghi vs. Lucchetti   Â

Un solo dato expone la realidad xeneize: ayer, por cuarto día consecutivo, Claudio Borghi dispuso que el plantel se entrenara a puertas cerradas, algo nunca visto desde que asumió el Bichi, a mitad de año. El superclásico alteró los ánimos en Boca, que ya se acostumbró a vivir en permanente conflicto, y todo se potenció ayer por un nuevo cruce entre el entrenador y Cristian Lucchetti, quien fue excluido y hoy ni siquiera estará en el banco de los suplentes. El presidente Jorge Amor Ameal apareció en el predio de Casa Amarilla con las buenas intenciones de calmar los ánimos y acercar a las partes, por lo menos generar un tregua hasta después del partido. Pero no hubo caso. Borghi y Lucchetti volvieron a charlar, aunque el DT ?después de verlo enojado y haciendo muchos gestos? en un momento se plantó y dejó a Lucchetti hablando solo. Mientras otros futbolistas jugaban al fútbol-tenis, el Bichi agarró un par de pelotas y se fue a conversar con el Chino Batista, su ayudante de campo. Rostros serios y de preocupación. No es la primera situación inestable que le toca vivir al entrenador, pero hasta los más optimistas dejan la puerta abierta para que, aun ganándole a River, Borghi dé un paso al costado. Encima, los jugadores y los dirigentes también protagonizan internas que, lejos de aportar tranquilidad, desestabilizan.17 superclásicos disputó Martín Palermo y 16 Ariel Ortega, los futbolistas con más clásicos jugados por campeonatos locales. El delantero de Boca ganó 6, empató 7 y perdió 4, mientras que el de River se impuso en...