La violencia simbólica

• Autor: Comité Editorial

1. Afiches. El día de los Santos Inocentes del 2008 , en “Clarín” , una nota firmada por la periodista Alejandra Gallo , daba cuentas del inicio de la disputa salarial que iniciaban los dirigentes de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina. La central conducida por Hugo Moyano , adelantaba el porcentaje de la suba salarial , que estimaba para el año entrante en el treinta por ciento (30%). Ilustraba la nota , una fotografía que detiene la mirada sobre los amplios carteles que empapelaron las calles porteñas en tiempos de fiestas , el fin de año pasado. El lente del reportero gráfico (Diego Waldmann) devolvía al lector , en forma diáfana cuales eran las obligaciones que frente al hecho del trabajo le cabe a cada parte , de acuerdo a los representantes sindicales : “La obligación de los trabajadores es trabajar.La de los empresarios es preservar las fuentes de trabajo. La del gobierno , crear políticas de contención para ambos”. La contundencia de la fotografía, vence a la hipocresía y a las traiciones. La máxima conducción formal de los trabajadores organizados , hablaba sin “medias tintas” del lugar que tienen sus representados en la construcción de la sociedad frente a sus patrones.-

   “Con la expresión «violencia simbólica» Bourdieu pretende enfatizar el modo en que los dominados aceptan como legítima su propia condición de dominación. El poder simbólico no emplea la violencia física sino la violencia simbólica, es un poder legitimador que suscita el consenso tanto de los dominadores como de los dominados, un «poder que construye mundo » en cuanto supone la capacidad de imponer la «visión legítima del mundo social y de sus divisiones» y la capacidad de imponer los medios para comprender y adaptarse al mundo social mediante un sentido común que representa de modo disfrazado el poder económico y político, contribuyendo así a la reproducción intergeneracional de acuerdos sociales desigualitarios.”¹.-

2. “De señorial frac”. En febrero de este tumultuoso año , nuestra primera mandataria llevó su presencia a España , en el oscuro tiempo de la conclusión de las operaciones comerciales con el grupo Marsans que prologaron la reestatización de nuestra línea aérea de bandera. Allí , la realidad volvió a colarse entre discursos hipócritas. “Emocionada por el recuerdo de sus tres abuelos españoles, quienes según ella "se hubieran frotado los ojos y no lo hubieran podido creer” de haberla visto allí, la presidenta Cristina Fernández...