De Vido quedó detenido por fraude tras ser separado como diputado

"Mándenle champagne a la doctora Carrió", murmuró a un periodista que lo grabó con su celular al entrar en los tribunales de Comodoro Py 2002 ayer, a las 15.10, cuando se entregó y quedó detenido.

Así fue como cayó quien fue el ministro más poderoso de los tres gobiernos kirchneristas. Dos jueces pidieron su detención y el Congreso ayer avanzó con el pedido para sacarle los fueros. Casi por unanimidad, excepto una abstención, 176 diputados decidieron quitarle la inmunidad de arresto.

El ex diputado De Vido se entregó en Tribunales, donde prestó declaración indagatoria por fraude, en la causa en que está acusado de desviar casi $ 270 millones destinados a obras inconclusas en el yacimiento de carbón de Río Turbio.

Terminado el trámite, fue trasladado a la cárcel de Ezeiza, protegido por la Policía Federal y el Servicio Penitenciario, que bloquearon las ventanas de las camionetas y de las puertas del edificio de Tribunales para que los periodistas no lo fotografiaran esposado. No se sabe si fue el juez o las propias fuerzas de seguridad quienes dieron la orden para este procedimiento nunca visto en Tribunales.

Pero parecieron hacerle caso a De Vido, que, cuando declaró, denunció que el operativo de Gendarmería para detenerlo era "un show mediático montado por por orden de Mauricio Macri".

Apenas terminó la votación en el Congreso, la Gendarmería irrumpió en su departamento de la Avenida del Libertador 2277 para detenerlo. De Vido la eludió y fue en auto a los tribunales de Comodoro Py 2002, en Retiro, a pocas cuadras.

Los gendarmes subieron al piso de Palermo con herramientas para abrir la puerta, chaleco antibalas, casco y esposas. Pero se quedaron con las ganas de usar estos elementos. De Vido evitó la foto con casco y chaleco típica de los kirchneristas que pasaron detenidos por Comodoro Py 2002: José López, Lázaro Báez, Ricardo Jaime, Roberto Baratta, Claudio Minnicelli (cuñado de De Vido) y el contador de los Kirchner, Víctor Manzanares.

De Vido llegó a los tribunales en un Renault Fluence azul con su abogado, Maximiliano Rusconi. Estaba sentado en el asiento del acompañante. Gabriel Palmeiro, socio de Rusconi, lo esperaba.

La Policía Federal montó un operativo para que el auto ingresara por la calle Letonia, que da al edificio del Correo Argentino, circuló por la calle trasera del edificio de Tribunales y accedió a una puerta lateral del subsuelo, donde lo esperaban autoridades policiales.

Desde que bajó del auto hasta que ingresó...

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