La vida hecha guitarra, según Juan Falú

Después de varios años sin publicar discos de estudio con una buena cantidad de material nuevo, el guitarrista Juan Falú grabó en el último semestre del año pasado todas las obras que componen Como el aire, su más reciente producción discográfica.

La ventaja que sigue ofreciendo el CD (que no se deja amedrentar por el acoso de la descarga digital ni, del otro lado, por el furor por el vinilo) es la posibilidad de incluir 20 canciones en un solo compacto. Juan Falú no ha querido hacer un disco doble. Por un lado, los temas inéditos de esta producción; por otro, las nuevas versiones de temas que compuso durante las últimas cuatro décadas.

No ha sido ése el criterio de producción artística, quizá con razón, porque, a fin de cuentas, se trata, entre lo nuevo y lo añejo, de una obra homogénea, sólida y, sin salir del sendero de la raíz folklórica, con matices suficientes para convertirse en un álbum entretenido de principio a fin.

Quizá porque detrás de la mayoría de los temas hay una historia que trae la propia composición, o un nuevo relato, cuando se trata de un estreno o una dedicatoria. Hasta parece curioso el toque rioplatense que le da a un tema llamado "Mi calle Amadeo Jacques", una de apenas un par de cuadras de la ciudad de Tucumán, que es el detonante de decenas de anécdotas de infancia que brotan de los versos del compositor.

Toda esa dedicatoria (en ésta y en otras canciones) que Falú hace es, también, para hablar de su vida y de todos aquellos que se cruzaron en su camino, ya sea como maestros o como alumnos no formales. Es evidente que, con todo lo "maestro" que es Juan, no ha perdido la capacidad de ser alumno, de aprender y admirar.

Porque, en la madurez de su carrera, observa atentamente a las generaciones que vinieron después y, con generosidad, ofrece algunos homenajes a varios músicos que se destacaron.

Para Lilián Saba es "Pequeño vals para Lilián"; para Lucho Hoyos es la "Zamba del cantor"; para Juan Quintero es "Como el aire", que le da título al este disco. Y quizás haya alguna referencia tácita o inconsciente a otros músicos.

El buen "escuchador" podrá encontrar en temas instrumentales, como "Ya me voy", los procedimientos guitarrísticos utilizados (por no decir creados, inventados) por su tío Eduardo Falú.

Hay mucho folklore en este disco de Juan. Y hay mucho de Juan en cada acorde. En lo reflexivo, en lo festivo sin demostraciones ostentosas, en la melancolía de un tema como "Ayer es...