Un viaje sensorial de 65 copas a través de los mejores terruños de Europa

Burdeos, Francia.- "¿Son de la Argentina? Yo acabo de probar un vino argentino, de Yacochuya, era como... ¡como un ovni!", dice Frederick Breysse y cuenta que el vino salteño le sorprendió por su inabarcable intensidad. Frederick está a cargo de las degustaciones del stand que Vignobles y Signatures, un "club" que reúne a 16 bodegueros de distintas regiones de Francia, tiene aquí en Vinexpo, la feria de vinos que reunió esta semana a más de 2350 bodegas de 42 países.

Estamos en la primera jornada de la feria que será visitada por más de 48.000 personas. Pero es temprano y todavía se puede recorrer con calma el gigantesco salón de exposiciones que ofrece la posibilidad de degustar vinos de los principales países productores del mundo, pero también de otros menos conocidos por sus vinos, como Marruecos o Madagascar. Ante ese inmenso universo de botellas hay que plantear una estrategia, y la acordada con mi coequiper en esta jornada, el periodista especializado en vinos Joaquín Hidalgo, es hacer foco en unos pocos países para concentrar el esfuerzo en recorrer sus estilos y terruños.

Así es como llegamos a Vignobles y Signatures, atraídos por el mapa de Francia que domina su stand, en el que se grafica la ubicación de los Grands Domaines que conforman el club: ¡hay de todas las regiones! Buscamos un interlocutor y ahí aparece con su perfecto inglés Frederick, que nos propone un criterioso orden para recorrer las zonas vitivinícolas más importantes de Francia. Empezamos por los blancos: Muscadet del Valle del Loira y Chablis de la Borgoña, pero también del Jura, Languedoc y Beaujolais. Todavía no hemos llegado a las uvas tintas, pero en el inevitable ejercicio de comparación con los vinos argentinos me sorprende la acidez y, de su mano, la frescura de los franceses.

Al mismo tiempo, el desfile de botellas me plantea un interrogante que seguramente asalta a todo extranjero que se enfrenta a una góndola de vinos franceses: ¿cómo entender sus etiquetas? La barrera no es (sólo) idiomática; tiene que ver con una lógica de comunicación del vino completamente diferente a la que me es natural. Mientras que en la Argentina la mayoría de las bodegas opta por hacer de la variedad de la uva (malbec, por ejemplo) el dato clave para presentar un vino a ojos del consumidor, la mayoría de las etiquetas francesas lo pasan por alto. En su lugar, explica Frederick, el dato más significativo es el terruño.

Pero no es tan fácil. Las etiquetas que se encuentran...