Un viaje relámpago de la sequía al exceso

El comienzo del mandato presidencial de Mauricio Macri entregó imágenes que hacía años no se veían en la televisión abierta. La más asombrosa fue la de los dos canales líderes en audiencia (El Trece y Telefé) transformados anteayer en señales de noticias. Entre las 13.30 y las 19 los dos, en espejo, no hicieron otra cosa que seguir al nuevo presidente.

Lo más llamativo pasó en Telefé, un canal que nos acostumbró a poner en el aire una película cinco minutos después del cierre de cada jornada electoral. Para remediar tardíamente los síntomas de una conducta que durante el kirchnerismo expulsó a la política de la TV de aire se recurrió a una terapia excesiva. Y cuando se ingieren más dosis de las indicadas el desequilibrio original no se corrige mientras asoman nuevas complicaciones. La más crucial se resume en una pregunta: ¿cómo se maneja hacia adelante semejante sobreactuación en un escenario que hasta ayer mismo nadie ocupaba? ¿Se podrá restaurar cuanto antes el equilibrio en medio de tantos volantazos?

Recuperar el sentido de...