El viaje a ninguna parte

Faltó muy poco para que el público argentino se quedara sin ver en el cine uno de los nueve títulos que este año aparecen nominados al Oscar como mejor película. De haberse impuesto en el tiempo la opinión inicial de la caza matriz de una de las principales majors de Hollywood, se habría consumado una gran injusticia. Si el cine está hecho por definición y esencia para ser visto en pantalla grande, esas condiciones le caben todavía más a una película como Nebraska , que se apoya sobre todo en la deliberada decisión de su director, Alexander Payne, de rodar en Cinemascope y en un deslumbrante blanco y negro, sacando el mejor provecho de todo lo que aporta en términos expresivos la pantalla ancha.A la vez, esa injusticia se habría multiplicado en el caso de Payne, cuya filmografía más reconocida (desde Las confesiones del Sr. Schmidt hasta Los descendientes , pasando por Entre copas ) también pudo ser disfrutada en todos los casos con sendos estrenos en pantalla grande. Por fortuna, la tendencia continúa con Nebraska .El 16 de enero último, cuando los miembros de la Academia de Hollywood la nominaron al Oscar en seis de las categorías más importantes (ver recuadro), era un hecho que Nebraska no iba a estrenarse en los cines argentinos, algo que suele ocurrir con muchos títulos independientes del cine estadounidense más allá de sus méritos, premios y hasta razonable rendimiento en la taquilla de su país natal.Pero las nominaciones pesaron y la trascendencia global del Oscar se mezcló con un creciente entusiasmo local. Primero se anunció el estreno en los cines argentinos; luego se volvió atrás con la idea de exhibirla así, y la serie de contramarchas culminó hace menos de un mes con la confirmación oficial y definitiva de que UIP estrenará mañana (la fecha nunca fue puesta en duda) una película que no deja de cosechar elogios desde que se conoció por primera vez, exactamente hace un año, en el Festival de Cannes 2013.Lo que más atrajo de Nebraska, al ser presentada y conocida aquí y allá, es la nueva demostración del altísimo talento de Payne para contar historias sencillas y emotivas de gente común, reforzadas en este caso por el hecho de que el título del film y sus escenarios reales forman parte esencial de la vida y la obra del realizador, que nació en Omaha (capital de Nebraska) y hoy reparte su tiempo entre esa ciudad y Los Angeles."Ésta es una película que pone el acento ante todo en los detalles; la mejor manera de estar atento a ellos es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR