Otra vez el drama: un chico de 13 años mató a un ladrón

En medio de la conmoción, con la certeza del peligro que corría su madre a merced de los asaltantes que se habían metido en su casa, no dudó. Ya sabía dónde buscar. Bajó corriendo y disparó. Sólo tiene 13 años. Con un arma que su padre guardaba en su cuarto por motivos de defensa, el chico mató de dos tiros a uno de los cuatro delincuentes armados que irrumpieron en el chalet de la familia en Francisco Álvarez, partido de Moreno.

"Lo único que hizo fue apuntar como si fuese una pistola de juguete o de PlayStation y apretar el gatillo. El arma tenía una bala en la recámara y estaba lista para disparar; es para defensa", dijo Marcelo Salinas, de 44 años y el padre del chico. Y agregó: "No deja de llorar y no quiere volver a nuestra casa". Es la tercera vez que les roban y tenían decidido mudarse a un country.

Con este caso, suman 20 los ladrones muertos este año a manos de civiles durante asaltos en territorio bonaerense, según surge de un relevamiento de los casos que tomaron estado público. En 17 de esos hechos, las víctimas se defendieron con armas de fuego; la mitad de ellos ocurrió en los últimos tres meses.

Al ver cómo un asaltante amenazaba con matar a su madre, Luca Salinas, de 13 años, fue a la habitación matrimonial, tomó la pistola Taurus 9 mm de su padre y le disparó dos balazos. Segundos antes, uno de los cuatro ladrones, que había pateado la puerta para entrar en la casa, vio al chico salir armado de la habitación y también gatilló. La bala del delincuente, luego de rebotar en una pared, rozó la cabeza del hermano menor del chico que todavía tenía el arma en su mano.

Al escuchar los disparos, los cuatros ladrones, que llevaban chalecos antibalas y armas largas, huyeron de la casa. El delincuente que había sido herido por los dos balazos disparados por el hijo de la dueña de casa apenas recorrió cinco metros y cayó muerto en la galería que funciona como cochera de la vivienda situada a 300 metros del Acceso Oeste. De nada le sirvió al ladrón haber ido a robar con un revólver calibre 32 y con un chaleco antibalas con la inscripción "Policía". Los dos tiros que le disparó el chico le pegaron debajo de una axila, una de las zonas vulnerables de aquel elemento de seguridad.

A partir de la reconstrucción del hecho realizada por los policías, luego de escuchar a los testigos, se determinó que anoche, minutos después de las 22.30, la dueña de casa, María Laura Leguizamón, de 43 años y productora de seguros, llegó a su casa con sus dos...

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