Otra vez, Borghi les cedió su papel a los jugadores

Otra vez, después de una victoria, eligió el silencio. No se trata de una casualidad, no es algo que provoque extrañeza a esta altura. El entrenador Claudio Borghi evitó dialogar con los medios después de los éxitos de Boca frente a Olimpo y a Colón, y anoche, en Victoria, optó por mantenerse nuevamente en un segundo plano. El pensamiento del DT es muy claro: en los triunfos son los futbolistas quienes deben expresar sus sensaciones, mientras que él, como conductor, debe responder cuando el resultado ofrece la espalda.Y nada hizo modificar la postura de Borghi, a quien los cuestionamientos públicos lo incomodan, pero no lo doblegan. Con Tigre, y por primera vez desde que conduce a los xeneizes, no estuvo en el banco de los suplentes, después de la expulsión que sufrió la fecha pasada, con Lanús. Igualmente, su presencia en el estadio no pasó inadvertida. No anduvo paseándose ni ofreciéndose como estrella de la tarde; se ubicó a espalda del banco de los relevos y observó el desarrollo tras de un enrejado azul. No estaba sólo, pero sí sorprendió que en ese incómodo sitio quien lo acompañara fuese el presidente Jorge Ameal. Un poco más alejado, sentado en un banco de madera, Juan Román Riquelme siguió la actuación de sus compañeros y se marchó sin hablar y con una leve mueca de alegría por el resultado que detuvo dos caídas consecutivas.Sin el análisis de Borghi, uno de los primeros que tomó la responsabilidad de hablar con los medios fue Matías Caruzzo. El zaguero, por conocimiento y por la relación que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR