Se venden drogas en casi la mitad de los barrios argentinos

La percepción social sobre el aumento de la presencia narco en la Argentina es cada vez más fuerte. La irrupción del sicariato, la desarticulación permanente de bandas y laboratorios, y las disputas territoriales a sangre y fuego son, en el ideario ciudadano, informaciones que dan cuenta de la consolidación local del mercado de drogas. Las encuestas oficiales sobre consumo de sustancias prohibidas también marcan esa tendencia de crecimiento por mayor demanda. Ahora, un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) ratificó esa sensación sobre la penetración narco.

En casi la mitad de los barrios argentinos se venden drogas ilegales, según surge del informe de la UCA. Y en los últimos cuatro años la situación empeoró. En 2010 las respuestas tomadas por el Observatorio hicieron referencia a la presencia de puntos de venta de droga en el 30% de las localidades. Se pasó a 45% en 2014, lo que representa un 50% de crecimiento en la percepción pública sobre la existencia de bocas de expendio de estupefacientes en las cercanías de sus viviendas.

El Observatorio de la Deuda Social se la UCA estableció esa relación entre lugares de residencia y venta de drogas a partir de 5683 casos relevados en el área metropolitana y en ciudades de más de 80.000 habitantes en el resto del país. Una síntesis de la presentación de ese informe, realizada ayer, es la calificación de la situación como "muy preocupante". "Estamos ante una situación de desborde", se apuntó en la presentación del informe, a cargo del arzobispo rector de la UCA, monseñor Víctor Manuel Fernández, y de Agustín Salvia, investigador jefe y coordinador del Observatorio de la Deuda Social Argentina.

Ese informe incorpora un dato a tomar en cuenta para dar mejor dimensión al problema narco: en 242.759 hogares argentinos (1,9%) hay problemas de adicciones severas a las drogas ilegales. No se trata de consumos ocasionales, de experiencias pasajeras, sino de señales de abuso. Esa adicción atraviesa todas las clases sociales, aunque cobra mayor presencia en los hogares...