La veloz marcha de los Emmy

El negocio de la televisión no es una foto fija. Nunca lo fue. Pero ahora la imagen cambia constantemente y a una velocidad que a veces es difícil de seguir. Sin embargo, la industria se está adaptando a los nuevos tiempos. Al menos eso parece indicar la lista de nominados a los premios Emmy, anunciada ayer. Es cierto que HBO, el gigante de la TV premium, fue el canal más nominado, con 126 candidaturas (el año pasado tuvo 99), y que Netflix sumó sólo 34 (en 2014 obtuvo 31). Vale argumentar que el primero reina en la pantalla chica desde hace décadas y que el segundo apenas está empezando a dar pelea. Y peleas, debates, polémicas y desacuerdos son los que siempre surgen cuando se habla del premio más importante de la TV, que se entregará el domingo 20 de septiembre en el teatro Nokia en Los Angeles, cuya ceremonia transmitirá Warner en nuestro país.

La mejor despedida. Mad Men terminó y este año será su última oportunidad de llevarse el Emmy a la mejor serie dramática, que no gana desde 2011. Sin embargo, no le será fácil repetir la hazaña de Breaking Bad en 2014, especialmente porque compite con Game of Thrones, el ciclo más nominado de este año, con 24 menciones.

Los recién llegados. Los votantes de los Emmy no suelen ser el grupo más receptivo a los estrenos. De hecho, a veces se empeñan en votar programas e intérpretes más por tradición, prestigio o gloria pasada que por su actualidad (las nominaciones a Jeff Daniels por The Newsroom y a Edie Falco por Nurse Jackie son buenos ejemplos de esta mala costumbre). Por suerte, cada tanto algún viento de cambio sopla ante los más de 5000 integrantes de la Academia de Artes y Ciencias Televisivas de Hollywood. Y así aparecen las nominaciones a debutantes como la gran Unbreakable Kimmy Schmidt, de Netflix (en competencia como mejor comedia) y en las categorías de actor y actriz de reparto. Allí aparecen Jane Krakowski y Tituss Burgess, responsable de crear al aspirante a estrella de Broadway Titus Andromedon, una de las criaturas más fabulosas de las que se tenga memoria en la pantalla chica. También supieron reconocer el trabajo de Will Forte en la interesantísima Last Man on Earth (FX) y los aportes de Kyle Chandler y Ben Mendelsohn en el drama Bloodline, de Netflix.

Se hizo justicia. Después deaños de desconcertar a los seguidores de Orphan Black con su incapacidad para destacar el talento de su protagonista, finalmente Tatiana Maslany tendrá la oportunidad de competir por el premio a la mejor...