'Váyanse ustedes que tienen hijos'. Era colimba y se convirtió en el héroe máximo: enfrentó solo a cientos de ingleses

"No hace falta saber leer y escribir para poner el pecho por la Argentina", afirma Oscar Poltronieri, a 40 años de la Guerra de Malvinas

Hacía frío y tenían hambre. Hacía más de un mes que los regimientos de infantería 4, 6 y 7 esperaban en las inmediaciones del Monte Dos Hermanas al enemigo. Desde el pico más alto, días antes, habían visto varios helicópteros británicos cerca de la costa y sabían que en menos de una semana sus tropas llegarían al lugar donde estaban ellos.

Las bolsas de comida, que en un principio recibían de manera diaria, habían dejado de llegar y los soldados sobrevivían robando ovejas de los corrales cercanos. Oscar Ismael Poltronieri, un colimba, de 18 años, era el encargado de achurar a los animales para después cocinarlos en una hoguera improvisada. Era un joven de campo; desde los 11, cuando se había marchado de su humilde casa, en Mercedes, había trabajado como peón en distintos campos, hasta que ingresó al servicio militar.

Oscar Poltronieri tiene 60, vive en su ciudad natal, Mercedes, y es padre de cuatro hijos

Fue durante su último día como conscripto, el 12 de abril de 1982, que le anunciaron, junto a sus compañeros, lo más temido: "Todo lo que aprendieron en estos meses lo van a poner en práctica en Malvinas". Esa misma noche, los jóvenes y adolescentes subieron a un avión con destino a la guerra, iniciada hacía 10 días. "En el vuelo algunos lloraban. Teníamos mucho miedo", recuerda Poltronieri, de ahora 60 años.

La avanzada de los británicos por el Monte Dos Hermanas, entre el 11 y el 12 de junio, fue más rápida de lo que esperaban. Primero cayó el regimiento 7 de La Plata. Después, el 4 de Monte Caseros, Corrientes. Por último, las tropas enemigas enfrentaron al regimiento 6 de Mercedes. Fue durante ese último combate cuando ocurrió el acto más heroico de la guerra. 40 años después, desde la mesa de su casa, en Mercedes, Poltronieri lo narra en primera persona y con la emoción intacta:

Poltronieri (derecha) junto algunos de sus compañeros del Regimiento 6 de Mercedes

"Los ingleses pasaron a los dos regimientos anteriores y llegaron a donde estábamos nosotros, que éramos unos 120. Arriba, estábamos los tres de las ametralladoras: Carlos Rollheiser, mi amigo de la colimba; yo, un poco más abajo, y otro más. Empezamos a tirotear a las seis de la mañana. A Rollheiser se le trabó el arma en seguida. Se puso a acomodar la ametralladora y los ingleses lo bajaron. Uno de mis compañeros pega el grito avisando que había muerto. Cuando lo escuché, me dio tanta bronca que los quería bajar a todos. Los ingleses intentaban subir a donde estábamos nosotros. Y en ese momento les dije al subteniente Esteban Lamadrid y al sargento Tito Echeverría : ‘Váyanse ustedes, que tienen hijos’. Me quedé solo. Es que uno se tenía que quedar haciendo ráfaga...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR