VatiLeaks: sigue la caza de 'cuervos'

ROMA.- La caza al "cuervo" no terminó con el impactante arresto de Paolo Gabriele, el mayordomo del Papa detenido desde el miércoles pasado, acusado de haber sacado documentos top secret del departamento papal.Si bien por el momento es el único detenido por el denominado VatiLeaks, un escándalo que golpeó muy fuerte al papa Benedicto XVI y que daña la imagen de la Iglesia, quienes intentan esclarecer esta inédita fuga de documentos están convencidos de que hay más implicados.Mientras reina el desconcierto, se cree que recién comenzó la cacería de los culpables. Y se espera el arresto de más "cuervos", como aquí llaman a los "topos", que algunas fuentes de prensa hasta llegaron a contabilizar en 20 personas.Nadie cree que el mayordomo, de 46 años, padre de familia y muy devoto, pueda haber orquestado en solitario el VatiLeaks, una filtración de documentos confidenciales que sacó a la luz una feroz lucha interna en el Vaticano."No puede ser solamente el mayordomo", se dice en los pasillos de Oltretevere, donde muchos hablan de un nivel superior, eclesiástico, según publicó el Corriere della Sera.La comisión de cardenales liderada por el español Julián Herranz, del Opus Dei, sigue investigando a todo ritmo junto con la gendarmería vaticana. Han puesto bajo la lupa correos electrónicos, llamadas telefónicas, interceptaciones, cuentas bancarias. Y, además, intentan entender si el mayordomo -que para ellos no actuó solo- habría cometido semejante infidelidad por dinero o por estar convencido de participar en una operación de "transparencia".El hombre también podría haber actuado por estar vinculado con un "grupo ideológico" quizás adverso al cardenal Tarcisio Bertone, el número dos del Papa, considerado el blanco oculto del...