Vélez recibió otro golpe que lo dejó vacío en su excursión a Paraguay

Un nuevo golpe, el quinto consecutivo (cuatro de ellos en el torneo doméstico). El más doloroso, el que menos quería, el que quizá no mereció. Porque si bien no fue el Vélez lucido que supo ser el mejor equipo del fútbol argentino, anoche mostró algunos argumentos como para no irse vacío de esta ciudad. Sin embargo, Nacional lo dejó sin nada sobre el final en el partido de ida por los octavos de la Copa Libertadores: 1-0. De sensaciones extrañas resultó este encuentro, pero con la ilusión de que el martes próximo, en Liniers, el equipo de José Flores pueda torcer la historia y quedarse con el pase a cuatros.Un único y contundente objetivo tiene el conjunto de Liniers: ganar la Copa Libertadores. Por eso, anoche, aquí, con algunos cambios ofensivos, con el ingreso de Correa por Zárate, una apuesta de alto riesgo del DT, Vélez buscó quebrar a un conjunto paraguayo peligroso, aunque frágil en su defensa.Pero no pudo terminar Vélez aquello que insinuó. Porque intentó con la potencia de Pratto y la velocidad de Correa. Pretendió adueñarse del medio con Cabral, Canteros, Romero y Allione, pero no pudo desplegar juego y se sumió en la lucha que le propuso el rival desde la energía de Riveros, Torales y Orué.Y más allá de que Vélez tuvo buenos pasajes de fútbol, en su última línea sufre demasiado, porque ni Domínguez ni Cardozo ni Cubero pudieron consolidar un bloque para anular a Nacional. Por eso Sosa tuvo demasiado trabajo en la primera parte: salvó tres situaciones concretas de gol en los pies de Melgarejo, Benítez y Bareiro.Lo mejor del equipo de Flores apareció en la segunda etapa. No...